“Hezbolá sabe que el 45% de las familias de mi comunidad fronteriza carecen de refugios”

En el momento en que el jefe del Consejo Shlomi, Gabi Naaman, recibió una alerta el lunes alrededor de las 3:41 p.m. sobre un incidente de seguridad en el Monte Dov, ordenó a las 2 200 familias de su comunidad que se dirigieran a sus casas con el corazón en pena, sabiendo que el 45% de ellas carecían de esas habitaciones seguras en sus casas.


“Hezbolá lo sabe”, afirmó Naaman al Jerusalem Post. Si Hezbolá buscaba un punto vulnerable para disparar sus misiles, su comunidad sería un objetivo probable, añadió.

“Si estalla la guerra, habrá cientos de misiles aquí en cuestión de horas”, reafirmó.

Los residentes de Shlomi tienen unos 10 segundos para encontrar refugio en caso de que haya una alerta, señaló Naaman.

Shlomi está ubicado muy cerca de la frontera norte de Israel y, por lo tanto, está al alcance de cualquier ataque con misiles de Hezbolá.

“La frontera norte de Israel es Shlomi”, indicó Naaman. Añadió que planea escribir una carta al Primer Ministro Benjamin Netanyahu y al Primer Ministro Suplente Benny Gantz el martes, pidiendo ayuda para construir habitaciones seguras en los hogares de las personas.

Un residente discapacitado confinado en su casa lo llamó para preguntarle: “¿Qué debo hacer?” Naaman se lo manifestó al Post. “Le dije que encontrara un muro del sur en su casa y que rezara”, señaló, añadiendo que era lo mejor que tenía para ofrecer.

Durante la última década, Israel invirtió todos sus recursos, y con razón, en su frontera sur para proteger a los residentes de allí de los misiles de Gaza, explicó Naaman.

“Ahora ha llegado el momento de invertir en el norte”, declaró.

Un proyecto del gobierno para construir refugios en el norte también podría ser un vehículo para reducir las tasas de desempleo y ayudar a la economía, que ha sido duramente golpeada por la crisis del coronavirus, añadió.

El lunes por la tarde, Naaman estaba en medio de una reunión de trabajo en su oficina cuando recibió la alerta de seguridad. No se sorprendió del todo porque las FDI le informaron la semana pasada que esperaban un incidente en la frontera norte.

Naaman abrió inmediatamente los 70 refugios públicos de su comunidad. Luego envió órdenes a los programas de las escuelas y las guarderías para enviar a los niños a casa. Con respecto a las fábricas, pidió que los trabajadores se mantuvieran en los edificios hasta que el peligro hubiera pasado.

Recibió un “todo despejado” en una hora.

Pero Naaman sabe que esto solo puede ser una resolución temporal, aunque cree que entre el coronavirus y la crisis económica en Líbano, es poco probable que Hezbolá quiera una guerra total.

Solo hace falta un contratiempo, y “se puede pasar de la calma a la guerra en cuestión de segundos”, concluyó Naaman.


Fuente: Jerusalem Post / Israel Noticias