Memoria y Justicia: Con 85 acuarelas creadas por Marcos Acosta, AMIA rinde homenaje a las víctimas del atentado del 18 de julio de 1994


Un ejercicio de la memoria desde la pintura que propaga, a su vez, el reclamo de justicia. Así puede definirse el ambicioso proyecto que realizó el artista Marcos Acosta, al ser convocado por AMIA en el marco de las acciones de recordación por el 26° aniversario del atentado terrorista.

El resultado puede verse en la muestra digital “Re Memoria – Retratos de vida”, que fue desarrollada a partir de imágenes de archivo y fotografías que las familias de las víctimas eligieron especialmente para la creación de las obras. Como si se entrase a la sala de un museo, la exposición puede recorrerse de manera virtual, retrato por retrato, para poder contemplar cada una de las 85 acuarelas allí exhibidas.

Volver sobre una imagen y traerla al presente con pinceladas que reescriben los rostros y reafirman los rasgos personales, fue la acción que hilvanó el proceso creativo llevado adelante para homenajear a las personas asesinadas en el ataque del lunes 18 de julio de 1994.


“Ante el paso del tiempo, pintar a partir de una foto se transformó en una metáfora del hecho de volver a recordar. Acosta estuvo siete meses dedicado a restaurar, rescatar y visibilizar a las víctimas fatales, gracias a las fotos que nos dieron y nos confiaron los familiares. En este proyecto, el proceso creativo en sí, resultó tan importante como la misma obra”, asegura Elio Kapszuk, director del área de Arte y Producción de AMIA, y curador del proyecto.

Kapsuzk, productor general de esta nueva iniciativa para mantener vivo el pedido de memoria y justicia, señala que uno de los primeros proyectos que la institución realizó en este sentido, fue la publicación de "Sus nombres y sus rostros", un libro que -a través de retratos y textos elaborados a partir de testimonios de familiares y amigos- dio cuenta de las 85 vidas que injustamente se perdieron.

“Basados en esa experiencia, en este 26° aniversario del atentado, quisimos volver a retratar a las víctimas apelando a un nuevo lenguaje. Así volvimos a una de nuestras primeras acciones, como un símbolo de que el pedido de memoria y justicia sigue intacto y que, a través de otros caminos artísticos, se renueva nuestro compromiso”, enfatiza Kapszuk.

Para Marcos Acosta, la obra realizada trascendió la dimensión artística. “Este trabajo es, sin dudas, algo muy importante en mi vida. Algo que va más allá de mi carrera. Haber pintado a cada una de las víctimas ha sido un viaje muy profundo en el aspecto humano. Para mí ha sido un orgullo y un honor”, reconoce.

Cada una de las acuarelas creadas por Acosta fueron firmadas y llevan el nombre de la víctima y la edad que tenían en el momento de que fueron asesinadas. Después de siete meses de trabajo, cuando el artista puso punto final a su proyecto, reparó en un detalle que consideró nada casual. “Completé el trabajo un lunes 18. Algo imposible de haber previsto. Me di cuenta cuando ya estaba en la última acuarela. Terminaba un lunes 18, mismo día en que fue el atentado. Lo tomo como un mensaje de que haber hecho esto fue lo correcto”, remarca.

Con su obra, Acosta espera contribuir a “contrapesar” el horror que desató la bomba que explotó en Pasteur 633 hace 26 años. “Espero que tenga algún efecto, que genere empatía, que mueva algo de esa energía que está tan estancada en la gente que tiene que hacer el trabajo para dar justicia, y no lo hace”, señala el artista.

Para AMIA, la exposición “Re Memoria – Retratos de vida” representa una nueva forma de manifestar, desde el arte, el reclamo de memoria y justicia. “Agradecemos a Marcos Acosta por haber hecho posible este propósito”, destaca Kapszuk. “Sabemos que el arte no necesariamente tiene que llevar consigo un mensaje puntual, pero cuando lo hace, se vuelve potente y eficaz: nos habilita a ahondar en un espacio de pensamiento y reflexión y esta muestra es un gran ejemplo de ello”.


Sobre Marcos Acosta

Marcos Acosta es un artista polifacético, es pintor, grabador, escultor y dibujante. Ha participado de numerosas muestras en destacados espacios culturales y museos, entre ellos el en el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace; en el Museo Caraffa, Centro de Arte Contemporáneo y en el Centro Cultural Cabildo de Córdoba. Su obra forma parte de diversas colecciones particulares en Argentina, Italia, Estados Unidos, Inglaterra y Luxemburgo, y de colecciones públicas como el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa. Como acuarelista, sorprende con su técnica y sensibilidad para captar a cada una de las personas retratadas.