Entre Beirut y Haifa, las infames amenazas de Nasrallah

Debo comenzar con una confesión. Tengo que contenerme para no usar adjetivos que no van con el estilo de este medio. Pero el jefe de la organización terrorista Hezbola, Hassan Nasrallah, se los merecería.

Trata de alejarse de la eventualidad que se lo declare uno de los responsables directos de la explosión-no porque alguien piense que atacó el lugar sino porque es muy probable que el nitrato de amonio que estalló fuera suyo- y tuvo el tupé, en sus declaraciones desde el bunker, de decir : “No teníamos armas en el puerto de Beirut. Conocemos mucho mejor el puerto de Haifa”.

Otra vez, en medio de una terrible catástrofe para el pueblo libanés, el desgraciado de Nasrallah halla la forma de amenazar de hecho a Israel, mencionando a la ciudad de Haifa, que ya ha sido blanco de sus misiles.

Esas amenazas no son nuevas.

Pero primero, otra aclaración.

No sabemos aún con plena certeza si el depósito de 2700 toneladas de nitrato de amonio que causó la gigantesca explosión en Beirut, era o no de Hezbola. Sí sabemos que Hezbola ya utilizó en diferentes oportunidades ese material altamente explosivo. Hay fuentes que sostienen que también lo usó en los atentados en Buenos Aires. No tenemos elemento para confirmarlo o desmentirlo, pero no sería de descartar, tomando en cuenta otras ocasiones en las que fueron hallados depósitos de nitrato de amonio pertenecientes a Hezbola inclusive en Alemania y Londres.

Lo seguro es que Hezbola es amo y señor en Líbano. Y que tiene un poder de control directo en el aeropuerto y puerto de Beirut. Su capacidad armada, que supera en mucho la del ejército de Líbano, es un elemento de presión que amedrenta también a quienes deberían tener el control central. El ex Ministro de Defensa de Israel Moshe Yaalon declaró este viernes que es Hezbola quien controla el puerto de Beirut. No dio detalles, pero nos atrevemos a estimar que fuentes de Inteligencia israelíes tienen clarísimo lo que allí ocurre.

En los últimos años, en más de una oportunidad, el estilo fanfarrón, altanero y burlón de Nasrallah, dejó en claro sus intenciones.

En el pasado, según recordó esta semana también la prensa israelí, Nasrallah amenazó con destruir a Israel causando una explosión masiva en el puerto de Haifa, donde hay grandes tanques de amoníaco. “Con nuestros misiles por un lado y el amoníaco en Haifa por otro, tendremos algo muy parecido a una bomba nuclear” dijo sonriente. El tuit con este video puntual, está circulando también estos días en las redes.

Además, según cables diplomáticos mencionados en la prensa israelí, desde el 2009 Hezbola aspira a adquirir nitrato de amonio a través de Siria. Para ello trató también de infiltrarse al Ministerio de Agricultura libanés, dado que esa sustancia, que sirve para explosivos, también tiene uso agrícola.

El 16 de febrero del 2016, Nasrallah dijo que en Haifa hay depósitos de amoníaco y 15.000  toneladas de gas y que explosiones en dichas instalaciones podrían causar la muerte de decenas de miles de personas. “El experto agregó que esto es exactamente como una bomba nuclear.  En otras palabras, Líbano tiene una bomba nuclear. Esto no es una exageración”, agregó. Se lo ve en el video riendo al decir que en el 2006 Hezbola se abstuvo de disparar hacia los depósitos de amoníaco.

También dio detalles de lo que sería el efecto, según él, de sus misiles impactando en el puerto de Haifa: decenas de miles d e muertos y 800.000 personas afectadas.

En el 2017, Nasrallah también se refirió al tema de Haifa y el amoníaco. En declaraciones a la emisora Al Mayadeen, la televisión de Hezbola, dijo que unos pocos días antes Israel había decidido vaciar  los almacenes de amoníaco asegurando que eso se debía a que “la resistencia” se había referido a ellos.

“Es más. Hay un barco que trae el amoníaco y lo distribuye a las instalaciones en Haifa”, agregó. “Yo ya he dicho que Haifa es equivalente a una bomba nuclear, pero el barco que transporta el amoníaco equivale a 5 bombas atómicas”.

Aún antes de confirmarse si el nitrato de amonio que estalló era de Hezbola, está claro que Hezbola sabía muy bien que esa sustancia puede servir como explosivo y que había desplegado varios intentos para introducirla a Líbano. Cabe suponer que no para agricultura.

Además, están las amenazas directas a Haifa, en Israel.

Quiso el destino que el amonio que estalló fue en Beirut.

¿Otra de las tragedias impuestas por Hezbola al Estado libanés?



Fuente: Semanario Hebreo Jai