La tercera de Hezbola no fue la vencida

Este martes 25 de agosto Hezbola intentó por tercera vez en 5 semanas perpetrar un atentado en Israel, sin lograrlo. Su deseo de vengar la muerte de uno de sus hombres en un operativo israelí contra Irán en Siria hace varias semanas, parece nublar su capacidad de análisis.

Hezbolá  tira de la cuerda en el momento más delicado de su historia en Líbano y se está arriesgando a jugar realmente con fuego. Líbano está sumido en una sumamente seria crisis-política, económica y sanitaria- y la organización pro iraní contra la que han manifestados multitudes en las calles, osa seguir usando territorio libanés para provocar a Israel.

Israel advirtió en repetidas ocasiones a Hezbola que no cometa el error de desoir los llamados de alarma.Advirtió al Estado libanés que es responsable por lo que ocurre en su territorio. Si de territorio libanés se ataca a Israel, la responsabilidad no es sólo de quien ataca-Hezbola- sino también de quien lo permite o no intenta impedirlo. Y eso es lo que pasó el martes, cuando francotiradores de Hezbola abrieron fuego hacia soldados israelíes en un puesto en la zona. No dieron en el blanco, pero estaba claro de inmediato que había sido Hezbola.

Por primera vez en año, Israel respondió atacando posiciones de Hezbola en la zona aledaña a la frontera, en territorio libanés.¿Habrá entendido Hezbola el mensaje? No está claro.

Cuando los disparos en la zona fronteriza, Israel respondió con fuego de artillería y ordenó de inmediato a la población de los poblados fronterizos israelíes, encerrarse en sus casas y no salir hasta nuevo aviso. Así lo hicieron hasta que estuva claro que nadie se había infiltrado. En el proceso de rastreos, Tzahal iluminó el firmamento con potentes “proyectiles de luz”. Al  día siguiente, fuentes libanesas protestaron por los daños y el ejército de Líbano alegó que Israel había casi destruido instalaciones de una organización civil, que todos saben es cobertura de Hezbola.

Proteger así a Hezbola alegando que es inocente, no salva a Líbano. Al contrario, lo sume en una profunda desgracia.


Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai