¿Qué tiene que ver la catástrofe de Beirut con Hezbola?

Lo analiza el General (ret) Amos Yadlin, ex jefe del Servicio de Inteligencia de Israel


No hay israelí que se manifieste desde el martes sobre lo ocurrido en Beirut sin expresar ante todo un sentimiento de horror por las dimensiones de la tragedia . El ex General Amos Yadlin, Director desde el 2015 del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv , ex Jefe del Servicio de Inteligencia de Tzhal y ex Vice Comandante de la Fuerza Aérea de Israel, no es la excepción. “Es una catástrofe terrible”, dice Yadlin. Y  las palabras no alcanzan.

Acto seguido, a pedido de la organización Media Central que le invitó a una rueda de prensa con Zoom con algunos periodistas, analiza lo que va más allá de la tragedia humanitaria, la situación en la que está inmerso Líbano desde varios puntos de vista. Ineludiblemente, esto lleva a hablar de la organización pro iraní Hezbola, que tal como dice Yadlin, se presenta como “la resistencia” y para Israel es una organización terrorista.

¿Qué tiene que ver Hezbola en todo esto? ¿Por qué traerlo a colación cuando el tema de la explosión en Beirut? Por dos razones.

1)    Porque existe la posibilidad, aún no confirmada, que lo que provocó la explosión gigantesca, 2700 toneladas de nitrato de amoníaco-como dijeron el Primer Ministro y el Ministro de Defensa de Líbano- haya sido llevado e instalado allí por Hezbola. Aclaración: es una especulación por el momento, no un hecho que se pueda dar por seguro. Se investigará.

2)    Porque en la situación actual en la que Líbano lidia con una catástrofe de tal envergadura, cabe suponer que Hassan Nasrallah, jefe de Hezbola, postergará su declarada intención de atacar a Israel por la muerte hace 2 semanas de uno de sus hombres en un ataque israelí a posiciones iraníes en Siria. 

 ¿Qué había en el puerto de Beirut?

La enorme cantidad de toneladas de nitrato de amoníaco almacenada en el puerto de Beirut (2700 decía una primera información, Yadlin habló de 3500) fue sin duda letal. “La explosión comenzó de una pequeña, que parecía ser un incendio en un almacén de pirotecnia, y luego llegó el gran estallido provocado por las toneladas de nitrato de amoníaco, un material utilizado para desarrollar explosivo, que también sirve para agricultura”, resumió Yadlin.

Ya el martes fuentes libanesas dijeron que esas sustancias habían llegado en un barco a Beirut en el 2014 y fueron almacenadas allí sin los resguardos debidos, por lo que el Premier libanés Hassan Diab declaró que “los responsables pagarán por ello”. Según Yadlin “el hecho que eso está allí desde el 2014, deja en claro que no estaba destinado a agricultura sino que el propósito era para explosivos”. Pero el tema aún será investigado.

La pregunta es quién era el dueño de los depósitos y por qué estaba todo allí. Las autoridades investigan. 

No sería esta la primera vez  que Hezbola coloca elementos peligrosos en medio de población civil. Pero todo ello, aún hay que confirmarlo.

Una de las periodistas participantes en el evento recuerdan a Amos Yadlin que en el 2018 el Primer Ministro de Israel había mostrado ante la ONU imágenes de sitios en los que Hezbola escondía misiles y armas. “Que yo sepa, lo que Netanyahu mostró en el Consejo de Seguridad en el 2018 eran tres sitios cerca del aeropuerto y del estadio, pero no puedo decir que había algo en el puerto”, responde Yadlin. “Pero lo clave es saber que Hezbola utiliza barrios civiles para almacenar sus armas y misiles, disparan desde allí, los usan como escudo para sus actividades. Y si eso fue un depósito de Hezbola, lo cual por ahora yo no puedo probar, aumentarán las quejas contra Hezbola y quizás aumente la presión para que deje de ser una fuerza militar en Líbano, con tanto poderío”.

¿Y la escalada Hezbola- Israel?

“Hezbola es parte del eje iraní terrorista”, dice Amos Yadlin, que ya se halla bajo mucha presión, tanto por las sanciones norteamericanas a Irán como por la campaña decidida de Israel contra la presencia iraní en Siria. “A pesar de todo esto, Irán continúa desplegando dos esfuerzos estratégicos: llegar lo más cerca posible de poderío nuclear y lograr hegemonía en Oriente Medio”.

Uno de los escenarios más claros de este último esfuerzo, es Siria, donde Irán trata de instalarse para abrir un nuevo frente ante Hezbola, lo cual Israel está decidido a frustrar o limitar lo más posible, ya que lo ve como una amenaza directa a su seguridad. Pues hace dos semanas, en uno de los ataques israelíes a un cargamento de armas iraníes para Hezbola, en Siria, murió un miembro de Hezbola, lo cual  el jefe de la organización Hassan Nasrallah prometió vengar. 

“Nasrallah trata de calibrar una acción contra Israel que por un lado mate soldados israelíes pero por otro no demasiados, para que no haya un deterioro de una escalada que se convierta en una guerra”, analizó Amos Yadlin. Hezbola ya intentó vengarse, falló porque su célula fue detectada a tiempo por Israel, y aseguró que actuará, por lo cual Israel se mantuvo hasta ahora en alerta general en la frontera norte. Sin embargo, el discurso que había anunciado para este miércoles, ha sido postergado. 

“Cuando fue la explosión este martes, Nasrallah aún estaba decidido a hacer algo contra Israel en un ataque puntual calibrado y había preparado su discurso. Pero ahora no tengo dudas de que halló una excusa para sacar el tema de su agenda, muy especialmente si el depósito que estalló realmente era de Hezbolá”.

Esto no ocurre en un vacío. “Ya son numerosas las voces que culpan a Hezbola por las dificultades financieras, las nuevas sanciones a Líbano, el colapso de los bancos que es culpa de Hezbola”, sostiene Yadlin. “Todos los libaneses saben que Hezbola es la mayor fuerza militar en Líbano, que también tiene mucho poder político”.

Y la pregunta central que plantea Amos Yadlin es ineludible: “¿Por qué Líbano, que se halla en medio de una seria crisis financiera, económica, por el Coronavirus y ahora lidia con este desastre en Beirut, necesita otra dimensión de destrucción, que derivaría de una situación en la que Hezbola ataque a Israel”.

Yadlin estima que “lo sucedido, puede dar a Hezbola una escalera para bajarse del árbol, a menos que sea tan insensible que no comprenda lo sucedido”.



Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai