Inteligencia de las FDI: Irán está a dos años de la bomba nuclear

 Irán se encuentra en un “punto bajo” sin precedentes debido a las acciones llevadas a cabo por Israel y EE.UU., pero no ha dejado de invertir en su proyecto nuclear, dijo el Jefe de Inteligencia de las FDI Maj. Gen. Tamir Heiman dijo esta semana.

En una sesión informativa con la prensa, Heiman dijo que “en su situación actual, Irán ve en un acuerdo nuclear la única manera de salir de la crisis, y por lo tanto está tratando de volver al acuerdo que firmó en 2015”.

Al parecer, Israel ha lanzado una multitud de operaciones contra Irán con el objetivo de socavar su programa nuclear. Informes recientes atribuyen a Israel una explosión en las instalaciones de enriquecimiento de uranio de Natanz, así como el asesinato en noviembre del principal científico nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh.

Israel también ha colaborado estrechamente con Estados Unidos para imponer sanciones paralizantes a la economía iraní durante la administración Trump.

Según Heiman, Irán comienza 2021 “maltrecho, pero de pie”, y espera que la nueva administración estadounidense cambie su actitud hacia él.

Sin embargo, los primeros indicios de esta actitud no son prometedores para Teherán. El domingo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo que su país no levantaría las sanciones a Irán a menos que primero detenga el enriquecimiento de uranio.

Tradicionalmente, hay dos alianzas principales en la región: la alianza chiíta, liderada por Irán y que incluye a Siria, Líbano, Irak y Yemen, y la alianza radical suní, que incluye a Turquía, Qatar, Libia y otros países que abandonaron este pacto a lo largo de los años. En 2020, se formó una nueva alianza regional que incluye a Israel, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán, Marruecos, Jordania y Egipto. Esta alianza de países suníes moderados e Israel está más cerca de Estados Unidos y Europa y suscita preocupación y temor en Irán ante la posibilidad de más sanciones y presiones en el futuro.

En Irán, hay dos campos principales con una actitud diferente hacia dicho acuerdo: el llamado campo “moderado”, que incluye al actual presidente, Hassan Rohani, que está dispuesto a hacer concesiones y prefiere llegar a un nuevo acuerdo con Estados Unidos lo antes posible para aliviar la crisis económica.

Por otro lado, está el bando conservador, que cree que la paciencia recompensará a la República Islámica a largo plazo. Este bando está en contra de las concesiones y mantiene una postura en la que sólo si se hace una primera concesión, Irán cambiará su actitud.

Israel, al igual que Estados Unidos y Europa, está a la espera de ver el resultado de las elecciones presidenciales iraníes de junio. Algunos expertos creen que el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, más cercano en sus ideas al bando conservador, prefiere una victoria del bando moderado.

Jamenei es un autócrata que toma las decisiones más importantes por su cuenta. Por eso, según los expertos, le gustaría mostrar al mundo una cara más moderada y abierta -que podría atraer a Occidente para suavizar las sanciones- y al mismo tiempo ayudar a Irán a avanzar hacia la bomba.


Fuente: Israel Noticias