Según las nuevas revelaciones, el 17 de enero un buque de Irán cargó en ese país 112.000 toneladas de petróleo crudo, y el 14 de febrero transfirió 750 mil barriles de petróleo a un barco sirio. Se estima que esta fue la causa del derrame que contaminó las aguas de Israel. La ministra de Protección Ambiental reiteró que se trató de una acción deliberada de Irán.
El Ministerio de Protección Ambiental dio a conocer más detalles sobre el petrolero Emerald este mediodía (jueves). El ministerio sospecha que el petróleo crudo que se encontraba en el buque es el que causó la severa contaminación causada por un derrame de alquitrán en las costas de Israel en las últimas dos semanas.
Los petroleros frente a la costa de Siria.
Una inspección realizada por TankerTrackers y entregada al Ministerio de Protección Ambiental muestra que el petrolero Emerald fue detectado el 17 de enero frente a la isla iraní de Jark, en el Golfo Pérsico. Se estima que fue allí donde el petrolero cargó el crudo que finalmente llegó a las costas de Israel.
Además, señaló el Ministerio de Protección Ambiental, se encontró un permiso para la operación de transferencia de petróleo en el mar, en el área entre Chipre y Siria. Según una imagen satelital entregada al ministerio, el 14 de febrero el petrolero Emerald transfirió petróleo crudo a un barco sirio con bandera iraní llamado LOTUS. Las imágenes satelitales muestran una presunta descarga de crudo iraní en ese buque.
El recorrido del barco, según el Ministerio de Protección Ambiental
17 de enero: según nuevas revelaciones, el petrolero Emerald atracó cerca de la isla iraní de Jark, en el Golfo Pérsico, y se estima que cargó 112.000 toneladas de crudo. Desde allí llegó al mar Mediterráneo a través del canal de Suez.
El buque Emerald en el Golfo Pérsico.
1 de febrero: el Emerald ingresó en las aguas económicas de Egipto. Posteriormente, indicó el Ministerio de Protección Ambiental, la señal del barco desapareció y fue detectada unas 23 horas después, 230 millas al norte del punto donde desapareció, en circunstancias que indicaban que cruzó por aguas económicas del Estado de Israel. La señal de Emerald fue detectada desde esta fecha, aproximadamente a 50 millas del punto donde se halló la mancha de petróleo.
2 de febrero: una imagen satelital muestra al Emerald en las aguas económicas de Israel al oeste de la costa de Haifa.
5 de febrero: las imágenes satelitales revelan una mancha de petróleo a unos 130 kilómetros de Israel.
El buque Emerald en al oeste de la costa de Haifa.
11 de febrero: en las imágenes se observa la mancha de petróleo desplazándose a 50 kilómetros de la costa de Israel.
14 de febrero: El Emerald se acercó a un buque que no transmitía señal al oeste de Siria. Luego, el calado del barco (profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de una embarcación) pasó de 14,3 metros a 8,5 metros. Debido a que el petrolero no ingresó a ningún puerto, explicó el Ministerio de Protección Ambiental, esto podría indicar el traslado de carga en medio del mar.
14 de febrero: una nueva imagen satelital muestra que el Emerald realizó la transferencia al oeste a Siria (en el área de Banias), utilizando el método STS (barco a barco), de 750.000 barriles de petróleo crudo iraní a un petrolero llamado LOTUS, una embarcación siria con bandera iraní contra la que pesan sanciones. El nombre anterior de este barco era SANDRO.
Los petroleros frente a la costa de Siria.
17 de febrero: El alquitrán derramado llega a aguas israelíes, provocando una gran contaminación.
También parece que en diciembre de 2020, la propiedad del Emerald pasó de Libia a una empresa registrada en las Islas Marshall.
La ministra de Protección Ambiental, Gila Gamliel, reiteró que se trató de una acción deliberada: “El crudo en el mar es un arma que actúa contra el medio ambiente y la salud pública, contra los animales y contra nuestras playas. El tema no debe tomarse a la ligera. Se trató de una acción deliberada. Deben llevarse a cabo reuniones de emergencia en las que participen todos los organismos gubernamentales, incluidas las fuerzas de seguridad, para una comprensión más amplia de las amenazas a las aguas económicas de Israel, que no son solo ambientales”.
Fuente: https://www.ynetespanol.com/global/israel/article/H1s3vIRzd
