Alberto Fernández convocó al presidente de la DAIA a la Casa Rosada, tras sus críticas al Gobierno por votar contra Israel en la ONU

 El último viernes, luego de la votación argentina contra Israel en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), respecto de una iniciativa para investigar presuntos crímenes de guerra contra Palestina, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, llamó a los argentinos a condenar esa postura. Luego de esas declaraciones, Alberto Fernández lo convocó a una reunión en la Casa Rosada.

El encuentro, al que fueron convocadas también otras autoridades de la DAIA, será a las 17. Se llevará a cabo en medio de un clima de tensión entre la comunidad judía y el gobierno nacional debido al aval de Fernández a una resolución que es rechazada por Joseph Biden (EEUU), Ángela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia) y Mario Draghi (Italia). Con su postura, el gobierno argentino quedó alineado con China, Rusia, Cuba, México y Venezuela, que también respaldaron la creación de la comisión investigadora.

“Lamento que mi país encuentre aliados que no respetan los derechos democráticos, que tengan su punto de encuentro en la condena a Israel. Lamento que mi país, que adoptó hace meses la definición de antisemitismo de la IHRA, no se ajuste a lo que sostiene. Debemos todos los argentinos condenar esta adhesión y alianza contra Israel y a favor de una organización terrorista”, sostuvo Knoblovits al sitio Vis a Vis.

La resolución establece una comisión de investigación permanente sobre presuntas violaciones y abusos de derechos humanos por Israel en los territorios palestinos. Además, analizará la confrontación reciente entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

La decisión del Ejecutivo argentino podría generar un cortocircuito en las negociaciones que lleva adelante con Israel para la adquisición de vacunas contra el coronavirus y también sus tratativas para cosechar el apoyo de EEUU en el proceso de reestructuración de las deudas de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.

Desde Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu también rechazó rotundamente la investigación y tildó de “vergonzosa” esa decisión. “Es un ejemplo más de la obsesión anti-Israel descarada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, afirmó el Premier a través de sus redes sociales.

Argentina no fue la única en votar en contra de Israel; otros cuatro países latinoamericanos votaron a favor de la creación de una comisión internacional con un amplio mandato para investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos antes y durante el último conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas, que cesó hace una semana.

Un primer corto circuito se había producido ya el 11 de mayo, cuando ante los ataques con cientos de misiles del grupo terrorista Hamas sobre la ciudad israelí de Tel Aviv, el gobierno argentino emitió un comunicado que cuestionó en primer lugar el “uso desproporcionado de la fuerza” que, a su juicio, desplegaron las fuerzas de defensa de Israel en respuesta a los ataques recibidos y eludió condenar el accionar del grupo palestino atacante.

Esa declaración del gobierno de Alberto Fernández generó un fuerte impacto en el mundo diplomático. Argentina, como ahora con su voto en la ONU, se sumaba a la lista de países que habían criticado la actuación israelí, a saber: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Guatemala, Honduras y México. El gobierno de Uruguay, en cambio, expresó sin medias tintas “su firme condena ante la realización de actos terroristas y el recrudecimiento de los ataques perpetrados desde Gaza contra el territorio israelí”. Desde Europa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania también condenó los misiles arrojados sobre Tel Aviv: “Los disparos de cohetes son inaceptables y deben terminar de inmediato. Israel tiene derecho a actuar en legítima defensa”.

La Argentina, en cambio, adoptó la línea de equiparar la actuación de Israel con la de los responsables del lanzamiento de más de 130 misiles sobre ese territorio.


Fuente: Infobae