En el marco de sus operaciones militares contra las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza durante la reciente guerra, Israel tomó como objetivo a los principales líderes y comandantes de Hamás y la Yihad Islámica Palestina (PIJ). La eliminación de estos altos cargos forma parte de un esfuerzo de Israel por degradar las estructuras de mando y control de sus adversarios y limitar su capacidad para futuras operaciones.
Hamás y la Yihad Islámica dispararon casi 4.400 cohetes contra Israel en 12 días, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Una declaración anterior de las FDI dijo que Israel se había enfrentado a “la mayor tasa diaria de disparos de cohetes … en la historia del país”. Los cohetes se dirigieron a Jerusalén, Tel Aviv y otras ciudades israelíes, con el objetivo de infligir el máximo de víctimas a la población civil. Trece israelíes murieron durante la guerra.
En cooperación con el servicio de seguridad interna de Israel, el Shin Bet, las FDI ejecutaron numerosas operaciones de asesinatos selectivos contra dirigentes de Hamás y la IJP para interrumpir el lanzamiento de cohetes degradando las estructuras de mando y control de las organizaciones.
El 12 de mayo, las FDI lanzaron un ataque aéreo en la ciudad de Gaza, matando a Bassem Issa, el miembro de mayor rango de las Brigadas al-Qassam -el brazo militar de Hamás- muerto desde la guerra de 2014 en Gaza. Issa era el comandante del batallón de las Brigadas en la ciudad de Gaza, declaró el Shin Bet.
Además de Issa, varios miembros destacados de las Brigadas al-Qassam murieron en el ataque aéreo. Entre ellos se encontraban Jama’a Tahla, jefe del comando cibernético de Hamás, que también era responsable de mejorar la precisión de los cohetes del grupo; Jamal Zabeda, jefe de investigación y proyectos especiales del departamento de producción de municiones de Hamás; y Hazzem Hatib, ingeniero jefe del departamento de municiones del grupo.
Otra docena de miembros de la división de investigación y desarrollo de Hamás murieron en otro ataque que destruyó sus instalaciones, según el comunicado del Shin Bet.
El Shin Bet señaló que Issa y varios otros comandantes de las Brigadas al-Qassam pertenecían a un consejo militar encabezado por el jefe de personal de las Brigadas, Muhammad al-Deif.
El ala militar de la PIJ, Saraya al-Quds, también sufrió pérdidas de comandantes destacados.
En el segundo día del conflicto, las FDI atacaron una estructura en la ciudad de Gaza y mataron a Sameh Fahim Hashem al-Mamlouk, jefe de la unidad de misiles de la brigada norte de la PIJ. También murieron en el ataque aéreo Kamal Tayseer Salman Qureiq, comandante de campo de una unidad de misiles de la brigada de Gaza de la PIJ, y Muhammad Yahya Muhammad Abu al-Ata, según un comunicado publicado por el grupo.
Ata es el hermano de Baha Abu al-Ata, el antiguo comandante de la brigada norte de PIJ, que murió en 2019 en una operación selectiva de las FDI y el Shin Bet.
El 17 de mayo, PIJ reconoció en su sitio web que Hussam Abu Harbeed, el comandante de la brigada norte, fue asesinado por un ataque aéreo de las FDI a primera hora del día.
Harbeed era responsable de disparar cohetes contra civiles israelíes, incluido un reciente ataque con misiles guiados antitanque contra un vehículo civil durante los primeros días del conflicto, según un comunicado de las FDI.
Todavía podría haber más ataques selectivos. El jefe del Mando Sur de las FDI, Eliezer Toledano, declaró el lunes que las FDI podrían apuntar a Muhammad al-Deif y al jefe de Hamás, Yahya Sinwar, cuya casa fue atacada por las FDI en un ataque aéreo el domingo.
En una reciente entrevista, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el objetivo de Israel era “hacer lo que sea necesario para restablecer el orden y la tranquilidad y la seguridad de las personas y la disuasión. Intentamos degradar las capacidades terroristas de Hamás y degradar su voluntad de volver a hacerlo”.
Los aliados y socios de Israel, principalmente Estados Unidos, deberían respaldar inequívocamente esta campaña selectiva. Israel ha demostrado su capacidad para eliminar objetivos terroristas con un mínimo de víctimas civiles. La continuación de esta campaña puede ser una de las formas clave en que Israel puede mantener a sus ciudadanos a salvo de la amenaza que suponen las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza.
Por Joe Truzman es analista y colaborador del Long War Journal (LWJ), un proyecto de la Foundation for Defense of Democracies (FDD). También colabora con el Center on Military and Political Power (CMPP) de la FDD. Para obtener más análisis de Joe, LWJ y CMPP, suscríbase AQUÍ. Siga a Joe en Twitter @Jtruzmah. Siga a FDD en Twitter @FDD y @LongWarJournal y @FDD_CMPP. FDD es un instituto de investigación no partidista con sede en Washington, DC, que se centra en la seguridad nacional y la política exterior.
