Piden al COI que suspenda la medalla a un tirador iraní, acusado de pertenecer a un grupo terrorista

 Javad Foroughi, que ganó el oro, pertenece a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, considerada por EEUU como organización terrorista.

La situación para el tirador Javad Foroughi se ha tornado en algo más que incómoda en los últimos días, y eso que parecía idílica a tenor de cómo arrancaron los Juegos para el iraní. En la primera jornada de competición, el día después de la ceremonia inaugural, Foroughi ganó el oro en pistola de aire comprimido 10 metros, con récord olímpico incluido.


El tirador logró una puntuación de 244.8 y, a sus 41 años, se convirtió en el medallista de mayor edad en la historia de su país. No se trató de una sorpresa, pues Javad ya había ganado este año las Copas del Mundo de Nueva Delhi y de Osijek.


Posteriormente a la consecución de la medalla, el grupo iraní 'United for Navid' (surgido para defender los derechos humanos tras la ejecución del luchador Navid Afkari), ha solicitado al Comité Olímpico Internacional (COI) que suspenda la medalla de oro otorgada a Foroughi, al menos hasta que el deportista sea investigado, afirmando que forma parte de una "organización terrorista".


¿Y a qué vienen tales acusaciones? Pues a que Javad es miembro desde hace mucho tiempo de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) del régimen iraní (su ejército), que está catalogada por Estados Unidos como una organización terrorista. De hecho, su unidad extranjera, la Fuerza Quds, también está considerada como terrorista en más partes del mundo, pues ha dado apoyo a las milicias de Hamás o Hezbolá. En cualquier caso, aquí entran en juego factores políticos, pues EEUU incluyó al CGRI en su lista del terror con la oposición de la CIA y de su Departamento de Defensa, y no existe un reconocimiento global.


Por su parte, el grupo 'Unidos por Navid' advirtió al COI que estará siendo "cómplice de promover el terrorismo y los crímenes contra la humanidad" si no actúa. Desde el estamento olímpico, no se ha querido profundizar en al asunto, y han respondido lo siguiente al requerimiento de una explicación por parte del diario alemán Bild: "Los deportistas clasificados que se adhieren a las reglas internacionales pueden participar si son seleccionados por sus países. Hay muchos deportistas de muchos países que son miembros de las fuerzas armadas en sus países".


De cualquier forma, esta no es la primera controversia que se lleva al campo olímpico de Tokio, entre países cuya relación es algo tensa. El judoka argelino Fethi Nourine y su entrenador fueron enviados a casa por su comité tras ser suspendidos por la Internacional, después de retirarse de la competición con el fin de evitar la posibilidad de enfrentarse con el israelí Tohar Butbul.


Fuente: Marca