Bennett presenta plan para reforzar hospitales de Israel ante rebrote de COVID-19


El primer ministro Naftali Bennett dio a conocer este miércoles un plan de cerca de 800 millones de dólares para reforzar los hospitales israelíes antes de una afluencia esperada de pacientes graves con COVID-19 y defendió la decisión de su gobierno de permitir que las empresas permanezcan abiertas y evitar otras medidas drásticas pese al rebrote en curso.

Al describir el plan como una “vacuna de refuerzo” para los hospitales, Bennett dijo que el gobierno proporcionará fondos de inmediato para agregar 770 camas a los hospitales y contratar 2,000 trabajadores de la salud más, así como 3,000 estudiantes de medicina, informó The Times of Israel.

Dijo que las adiciones duplicarán la capacidad de los hospitales para pacientes con COVID-19 en estado grave de 1,200 a 2,400 pacientes.

“La variante Delta está inundando el mundo y estamos librando una campaña decidida para combatirla”, dijo en declaraciones televisadas.

Bennett también dijo que un plan de fondos de los servicios de salud para colocar a los pacientes en la llamada hospitalización domiciliaria se ampliará de 1,000 camas a 1,400 camas. También se proporcionarán fondos para agregar personal médico a los fondos de salud y los centros de atención geriátrica.

Su anuncio se produjo un día después de que, según reportes, los funcionarios de salud le mostraran cifras que pronosticaban que dentro de un mes Israel podría ver hospitales invadidos con 4,800 pacientes con coronavirus, la mitad de los cuales sufrirían episodios graves de COVID-19.

Israel necesitaría agregar 100 médicos, 500 enfermeras y otros 200 trabajadores de la salud y personal de apoyo cada 10 días para mantener el ritmo, le dijeron funcionarios a Bennett, según un resumen de la reunión publicado por el sitio israelí Ynet.

“Tenemos que aumentar la capacidad de los hospitales para ganar tiempo hasta que la campaña de vacunación tome efecto y comience a detener el brote”, dijo Bennett el miércoles, refiriéndose a la campaña de Israel para proporcionar vacunas de refuerzo a los mayores de 60 años.

Describió la medida como “una campaña para la salud, pero también para la economía”, reconociendo la tensión entre intentar reducir el número de casos mediante la implementación de restricciones de gran alcance mientras se busca mantener abiertas las empresas.

“Me duele cada caso grave, cada familia que pierde a alguien por el coronavirus o la variante Delta, pero también me duele todo empresario que pierde todo porque la crisis colapsa su empresa o por cada niño que pasa 200 días en casa y se desgasta en Zoom”, dijo.

El Ministerio de Salud de Israel registró 5,755 casos nuevos el martes y más de 6,000 el lunes, cifras no vistas desde febrero durante el brote más grave del país en lo que fue entonces considerada como la tercera ola.

Este día se llegó a 400 pacientes en estado grave, de las 694 personas hospitalizadas en unidades de coronavirus. El número de muertos desde el inicio de la pandemia se elevó a 6,580, 9 más que un día antes.

El ministro de SaludNitzan Horowitz, dijo en una conferencia de prensa que, además de reforzar los hospitales, Israel también necesitaba implementar medidas para restringir las reuniones masivas, y calificó la creciente tasa de morbilidad como “preocupante”.

Estaba previsto que los ministros se reunieran más tarde el miércoles para ampliar el sistema del “pase verde”, que está diseñado para restringir el acceso a muchos lugares a aquellos que han sido vacunados, están recuperados de la enfermedad o pueden mostrar una prueba negativa de menos de 72 horas antes.

Fuente: ©EnlaceJudío