Los padres de un oficial de la policía fronteriza que murió durante un motín en la frontera de Gaza el mes pasado dirigieron una amarga retórica al gobierno y a su jefe el viernes, al tiempo que rechazaron los resultados de una investigación militar sobre las circunstancias de su muerte.
La madre de Barel Hadaria Shmueli, Nitza, dijo al Canal 12 que la muerte de su hijo fue “un escándalo” que relacionaba con la coalición del primer ministro Naftali Bennett con el partido árabe Ra’am. Dijo que había roto una carta de condolencias que le envió Bennett, que no quería que él hiciera una llamada de condolencias y que su coalición estaba involucrada en el “asesinato de Israel”, publicó The Times of Israel.
El debate en torno a la muerte de Shmueli se ha enredado en la política, ya que la familia arremete contra el primer ministro y su política como pocas familias en duelo han hecho en el pasado, mientras elogia al ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Algunos miembros de la familia de Shmueli, así como activistas antigubernamentales, han afirmado que el gobierno de Bennett ha atado las manos a los militares a lo largo de la frontera de Gaza, restringiendo su uso de la potencia de fuego y poniendo así en peligro a los soldados para mantener la coalición con Ra’am. No hay evidencia que respalde esta afirmación, y el ejército ha negado que sus reglas de enfrentamiento hayan cambiado bajo el gobierno actual.
El 21 de agosto, los palestinos de la Franja de Gaza realizaron una gran manifestación a lo largo de la frontera de Gaza, cerca del desaparecido cruce Karni. En un momento durante la manifestación, decenas de alborotadores se precipitaron sobre la barrera fronteriza, hasta un agujero en el muro de hormigón utilizado por francotiradores israelíes como posición de tiro. Un hombre, armado con una pistola, se acercó a este agujero en la pared, lo atravesó con la pistola y disparó tres veces. Uno de estos disparos alcanzó al guardia fronterizo Barel Hadaria Shmueli en la cabeza y lo hirió de gravedad. Murió a causa de su lesión el 30 de agosto.
Una investigación de las FDI culpó del asesinato de Shmueli al pobre despliegue de tropas, no a regulaciones de fuego abierto demasiado restrictivas. Los resultados de la investigación fueron presentados a la familia de Shmueli el viernes por la mañana por el jefe del Comando Sur de las FDI, el mayor general Eliezer Toledano.
“No creo en el ejército, no creo en el gobierno, no creo en nadie”, dijo Nitza Shmueli al Canal 12 el viernes.
“Lo entregué a la nación y no hubo nadie que lo protegiera… Todo el entrenamiento y todos los entrenamientos de tiro y todos los estudios y preparativos, fue en vano”.
Nitza dijo que un mensajero había llegado el día anterior con una carta de condolencia del primer ministro. “Me enfureció mucho. Rompí los dos sobres”.
Agregó: “El primer ministro es una vergüenza en lo que a mí respecta… Nuestro caso se conecta con la política. Si el primer ministro se sienta con [el líder del partido Ra’am, Mansour] Abbas, es un asesinato de Israel. Mientras yo entierro a mi hijo, el héroe, Hamás obtiene un préstamo en condiciones cómodas. Una vergüenza para el país”.
Se refería a que Israel permitía que el efectivo catarí ingresara a la Franja bajo términos restrictivos, una práctica que comenzó bajo el gobierno anterior.
Nitza Shmueli dijo que quería una investigación externa y no estaba satisfecha con una investigación del ejército. El ejército, por regla general, no subcontrata las investigaciones de muertes individuales en combate.
El padre de Shmueli, Yossi Hadaria, indicó que quería que Bennett renunciara en una entrevista separada, y dijo a [la emisora] Kan que el primer ministro y los principales oficiales del ejército deberían asumir la responsabilidad por la muerte de su hijo y tomar las medidas apropiadas.
Sobre las visitas a la familia en duelo por parte de los principales comandantes del ejército, Hadaria dijo: “Todos los que se sentaron aquí jugando sus juegos de palabras de ‘no podíamos disparar, podíamos disparar… hay niños, hay esto o aquello’. ¿Qué es esto? ¿Quién paga el precio?
Canal 12 informó, sin citar fuentes, que parece que están en juego fuerzas políticas en la conversación sobre la muerte de Shmueli entre Bennett y algunos en la oposición del Likud.
Mientras tanto, Canal 12 informó que Bennett, durante una reunión con altos mandos del ejército, dijo con respecto a las críticas públicas que “a la familia se le permite todo”.
Pero, dijo, “desprecio a los políticos que están empujando a las FDI a la arena política como un saco de boxeo”.
A raíz de la muerte de Shmueli, sus padres, así como los miembros de la oposición de derecha, han sido muy críticos con ejército, acusando a las FDI de establecer reglas de enfrentamiento poco claras y peligrosas que impedían a las tropas reprimir a los alborotadores. desde la barrera. Un cuantos soldados también se unieron a esta crítica, lanzando una campaña en las redes sociales diciendo que los altos mandos de las FDI se habían “atado las manos”.
El ejército inició de inmediato una investigación interna, cuyos hallazgos iniciales, dijo, refutaban estas afirmaciones.
“Habría sido correcto desplegar las tropas y usarlas de manera diferente una vez que las masas violentas alcanzaron el muro defensivo. Al mismo tiempo, no se encontró ningún problema en cuanto a las reglas de enfrentamiento, que no cambiaron en ningún momento ni antes ni durante estos eventos”, dijo el ejército.
La investigación militar encontró que el comandante de la Brigada del Norte de Gaza pudo haber respondido con lentitud cuando los alborotadores se precipitaron contra la valla. Solo después que las masas alcanzaron la barrera ordenó a los soldados estacionados más atrás que tomaran posiciones más cerca de la frontera, según la investigación.
“El jefe de personal determinó que las reglas permitían completar la misión operativa y eliminar cualquier amenaza a la vida. También se descubrió que durante este evento se realizaron disparos significativos en respuesta a los disturbios”, dijeron las FDI.
La investigación del ejército descubrió que el propio Shmueli disparó varios tiros durante los disturbios a lo largo de la barrera, lo que fortaleció la creencia de que las regulaciones de fuego abierto no eran un problema.
A principios de esta semana, la familia Shmueli pidió una “investigación rigurosa, objetiva e independiente” sobre las circunstancias del tiroteo. Sería un movimiento poco común, ya que estos incidentes generalmente se manejan dentro de la cadena de mando, no con una investigación independiente.
El jueves por la noche, el jefe de las FDI, Aviv Kohavi, defendió al ejército contra las críticas en curso en un discurso que marcó la entrada del mayor general David Salame al puesto de comandante de la marina.
“Los soldados y comandantes están equipados con todas las herramientas y con claras reglas de fuego abierto. Las afirmaciones en sentido contrario son infundadas y no son más que una total mentira”, dijo Kohavi.
“Cualquier soldado que se sienta amenazado y en riesgo, en tiempos de guerra o de paz, puede, necesita y debe tomar medidas y eliminar la amenaza”, agregó.
Fuente: ©EnlaceJudío
