Fotos: Telegram @AbuAli Express
No hace falta recurrir a grandiosas declaraciones para ver la realidad. Basta con las imágenes de estos últimos dÃas, difundidas por el canal de Telegram @AbuAli Express, de muchos miles de palestinos de la Franja de Gaza que quieren trabajar en Israel. El vecino israelÃ, presentado por el gobierno de Gaza-los terroristas de Hamas- como sÃmbolo de horror y motivo de odio, es el destino más deseado por numerosos palestinos de dicha zona para poder trabajar y mantener asà a sus familias.
Llegaron a tempranas horas de la madrugada a las oficinas de la Cámara de Comercio de Gaza para presentar las solicitudes, instalándose en sus cercanÃas para estar seguros de llegar a tiempo.
Y multitudes hacÃan enormes esfuerzos para lograr el ansiado permiso.
A fondo
Antes de explicar cómo se llegó a esto, unos puntos que es clave entender.
1) Los palestinos desean trabajar en Israel porque falta trabajo en Gaza. Ello se debe en gran medida al hecho que el gobierno de Hamas opta por dedicar sus recursos a su infraestructura armada y no al bienestar de la población.
2) Los palestinos que trabajan en Israel-y de Cisjordania continúan trabajando legalmente- saben que en Israel ganan mucho más que del lado palestino.
3) Los trabajadores palestinos que entran legalmente a Israel, saben que gozan de todos los derechos laborales y están bajo la protección de la Histadrut, la Confederac ión General de Trabajadores de Israel.
4) El deseo de trabajar en Israel es también producto de la buena memoria de todos aquellos que lograron hacerlo años atrás y conocen la realidad, que no es la pintada por Hamas en sus declaraciones sobre Israel.
Los rumores equivocados
Los hechos de los últimos dÃas estuvieron basados en un rumor equivocado, según el cual Israel volvÃa a emitir permisos de trabajo a obreros de Gaza, tal cual hacÃa en el pasado. Aquella práctica se interrumpió cuando la organización terrorista Hamas tomó el poder en Gaza. Antes, funcionó durante años y muchas decenas de miles de palestinos de Gaza trabajan en Israel, lo cual constituÃa una importante fuente de ingresos para la población palestina de dicha franja. Desde que comenzaron los disparos de cohetes desde Gaza hacia territorio israelà a inicios del 2001 hubo, precisamente por esa razón, varias interrupciones.
Lo que sà funciona desde hace algunos años es el ingreso de comerciantes palestinos de Gaza a Israel, para poder coordinar sus negocios, en general de exportación de productos palestinos de Gaza a Israel o al exterior a través de Israel. HabÃan sido aprobados 7.000 permisos para los comerciantes, pero ello se interrumpió a raÃz de la pandemia, dado que se minimizó el flujo de gente de un lado a otro, salvo en casos humanitarios, como ser atención médica.
El 13 de agosto se reanudó la entrada de los comerciantes, con 1.000 permisos. El 25 de agosto se agregaron otros 1.000 .Y el 1° de setiembre se decidió que se volvÃa a la cantidad anterior, renovando los 5.000 restantes. El problema fue que por cuestiones burocráticas y la necesidad de confirmar la identidad de cada uno de los postulantes, en la práctica estaban entrando sólo 4.500 de los 7.000 a los que se habÃa vuelto. Y en estos dÃas, al decidirse dar los pasos necesarios para que se pueda rápidamente concretar la salida de Gaza de todos los 7.000 comerciantes que quieran entrar a Israel, surgió ese rumor equivocado sobre una nueva polÃtica de abrir grandes cuotas de trabajo para obreros-no comerciantes- en Israel.
Recuerdos personales
No hemos entrado a la Franja de Gaza desde que Hamas tomó el poder en junio del 2007. Antes de dicha fecha, solÃamos ir relativamente a menudo, para cubrir la situación del lado palestino. Entrábamos de mañana temprano a Gaza y en la dirección contraria veÃamos la multitud de palestinos que salÃan a trabajar en Israel. Era una digna fuente de sustento.
La otra parte de la ecuación, eran los israelÃes que daban trabajo a esos palestinos, con los que desarrollaban una relación cercana a menudo de años y conocimiento muy personal. A lo largo de los años recabamos diversos testimonios de israelÃes residentes por ejemplo en kibutzim cercanos a la frontera, que contaban sobre el vÃnculo con los palestinos de Gaza que trabajaban en sus campos o fábricas.
Todo comenzó a deteriorarse cuando la Autoridad Palestina entró a la Franja de Gaza y se convirtió en el gobierno. Si bien no se interrumpió entonces el flujo de trabajadores, crecieron los testimonios de los mismos ante sus empleadores israelÃes, sobre las presiones de las que eran objeto en Gaza para que cometan atentados al pasar al lado israelÃ.
Con el tiempo, no sólo se cortaron todos los vÃnculos directos sino que del lado israelà entendieron que si se comunicaban con los palestinos a los que conocÃan personalmente, podÃan complicarlos.
El terrorismo y el odio perjudica directamente a la población.