Asher Cherkassky y su hijo David, judíos ultraortodoxos que tomaron las armas para defender a Ucrania de Rusia

 Cuando Rusia invadió Ucrania el jueves pasado, el ucraniano David Cherkassky no tuvo reparos en alistarse en el ejército para luchar contra la invasión.

David Cherkassky es un judío ultraortodoxo que vive en el este de Ucrania y su padre Asher se alistó en el ejército en 2014 cuando los rusos invadieron y anexaron la península de Crimea, de acuerdo con el portal Ynet.

Asher Cherkasskiy se convirtió en uno de los pocos judíos religiosos en unirse a una milicia nacionalista ucraniana en 2014 y su rostro barbudo y con anteojos lo convirtió en un ícono inusual del conflicto, según la agencia AFP.

“Tenía que proteger a mis hijos”, dijo en ese entonces. “Si se rompe la integridad territorial de tu país, tienes que defenderlo”.

Abandonó su pequeña ciudad de Feodosia en Crimea después de que Rusia anexó la península en marzo de 2014. Su nuevo estatus, dijo, “iba en contra” de su conciencia y convicciones.

Se mudó a la ciudad industrial de Dnipropetrovsk, el corazón de la comunidad judía en el este del país. Allí se unió al batallón Dnipro, un grupo que lucha contra la insurgencia prorrusa en la región.

Ahora su David ha querido seguir los pasos de su padre. “Quería alistarme en 2014, pero era demasiado joven”, le dijo a Ynet en una entrevista.

“Este es nuestro país y muchos judíos viven en él. Estamos a unos 300 kilómetros de Donetsk [proclamada como la República Popular de Donetsk por los separatistas rusos que la controlan] y creo que tenemos la comunidad judía más grande de Europa”, dijo.

Cherkassky dijo que la comunidad judía se organizó en 1991, cuando el rabino Shmuel Kamintzky del movimiento Jabad llegó a la ciudad después de la caída de la Unión Soviética.

Se estima que la comunidad judía en Ucrania tiene 250,000 miembros.

“Si encontramos rusos en nuestra ciudad, debemos capturarlos, matarlos. Podemos desplegarnos en Kiev o donde sea que haya combates”, dice.

Cuando se le pregunta si teme lo que pueda pasar, Cherkassky dice que cualquiera que no tenga miedo en esta situación es “un tonto”.

“He visto morir gente desde 2014, algunos han perdido extremidades, así que sí, tengo miedo”, dice. “Puedes hablar con alguien un día y escuchar que lo mataron al día siguiente”.

Fuente: ©EnlaceJudío