El primer ministro, Naftali Bennett, pidió el miércoles a los propietarios de armas israelíes que se armen en público, al tiempo que detalló diversas medidas que se están adoptando tras los tres ataques terroristas mortales de la semana pasada.
“Ciudadanos de Israel, actualmente estamos experimentando una ola de terrorismo asesino”, dijo Bennett en una declaración en vídeo.
“¿Qué se espera de vosotros, ciudadanos de Israel? Alerta y responsabilidad. Abrid los ojos. Quien tenga licencia para llevar un arma, este es el momento de llevarla”, dijo.
El martes, un terrorista palestino asesinó a cinco personas en Bnei Brak. Otros atentados perpetrados esta semana en Hadera y Beersheba mataron a seis israelíes. La oleada de violencia supuso el mayor número de ataques terroristas en Israel en tan poco tiempo desde 2006.
Bennett dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel y el establecimiento de seguridad más amplio han tomado medidas inmediatas para mejorar la inteligencia para prevenir el próximo ataque.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel, el Shin Bet y la Policía de Israel han aumentado significativamente sus operaciones de inteligencia con el fin de llegar, de manera oportuna, a aquellos que están planeando llevar a cabo ataques”, dijo. “También hemos reforzado la presencia en todo el país de los uniformados y de los que llevan armas”.
Otros refuerzos a las fuerzas del orden incluyen una nueva unidad de respuesta de motocicletas policiales, el tipo de unidad que eliminó al terrorista en Bnei Brak el martes, señaló.
La Policía de Fronteras se reforzará también con tres compañías adicionales, incluida una situada cerca de la Franja de Gaza.
El ejército israelí estacionado en Judea y Samaria, y a lo largo de la línea de demarcación fue reforzado con 15 batallones, “una fuerza muy considerable”, dijo Bennett.
“Hasta ahora, nuestras fuerzas han llevado a cabo más de 200 operaciones de investigación o detención. La casa del terrorista en Ya’abad ya ha sido trazada para su demolición y estamos trabajando para demolerla lo antes posible con el fin de crear un efecto disuasorio”, dijo Bennett.
También ordenó una ofensiva contra las armas ilegales en las comunidades árabes, y contra cualquiera que tenga vínculos con el Estado Islámico, incluso con detenciones preventivas. Los atacantes de Hadera y Beersheba reivindicaron sus vínculos con el grupo yihadista.
“No hay límite en los recursos” que deben destinarse a la lucha contra el terrorismo, dijo Bennett.
Las declaraciones de Bennett suponen el segundo cambio aparente en la postura de Israel respecto a la posesión de armas desde la semana pasada.
Tras el mortífero ataque terrorista de Beersheba, que se cobró la vida de cuatro israelíes, la policía dijo que suavizaría las políticas sobre armas para los civiles que participasen en la neutralización de los terroristas. Tras ese atentado, la policía confiscó temporalmente las pistolas de los civiles que dispararon al terrorista como parte de su investigación, lo que desató una pequeña controversia.
De acuerdo con el nuevo procedimiento, la policía dijo que un civil cuya arma sea llevada a un examen forense después de haber participado en la neutralización de un terrorista será acompañado a su casa por agentes de policía, y se le expedirá una nueva arma de fuego en un procedimiento acelerado.
“Ciudadanos de Israel, actualmente estamos experimentando una ola de terrorismo asesino y, al igual que en todas las olas anteriores, prevaleceremos, juntos”, dijo Bennett. “Esta no es nuestra primera ni nuestra segunda ola de terrorismo. Tenemos experiencia en la lucha. La sociedad israelí, cuando es puesta a prueba, sabe mostrar compostura, permanecer resistente y estar a la altura de las circunstancias. No nos pueden doblegar”.
Fuente: Israel Noticias
