Los palestinos no son ucranianos ni los israelíes son los rusos

 


Por David Mandel, Mi Enfoque

El mundo democrático condenó la acción agresiva de Rusia e impuso sanciones económicas y financieras. Estados Unidos pidió a Israel que firme una resolución presentada al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenando la agresión rusa. 49 o más naciones firmaron, pero no Israel.

Hasta ahora la reacción de Israel es ambigua. Yair Lapid, el Ministro de Relaciones Exteriores, condenó la acción de Israel. Naftali Bennett, el Primer Ministro, se limitó a expresar su apoyo al pueblo ucraniano, evitando mencionar a Rusia. También, en una conversación telefónica con Zelensky, el presidente de Ucrania, Bennett le ofreció ayuda humanitaria y apoyo moral.

No creo que hay país en el mundo que mejor comprende lo que le está ocurriendo a Ucrania, y que simpatiza con esa nación, que Israel, no sólo por el ataque no provocado del cual es hoy víctima Ucrania sino también porque hay mucha gente en Israel que son inmigrantes del ex-imperio soviético o hijos de esos inmigrantes. Si Israel, o cualquier otro país, actuaria solo motivado por la ética y la moral, habría ya condenado oficialmente a Rusia y tomado acción, no militar sino económica, contra ese país agresor.

Pero el idealismo altruista no es la más importante motivación que determina las acciones de un Estado. La prioridad la tiene la auto preservación, la principal necesidad de cualquier nación. (Eso explica por qué, durante ya casi 2,000 años, ningún pais de mayoria cristiana ha seguido el consejo de Jesus de dar la otra mejilla, cuando es agredido por otro país).

El problema de Israel es que Rusia controla Siria. Hasta ahora permite los aviones israelíes bombardear los almacenes de armamentos que Irán envía constantemente a Siria. Esto cambiará si Rusia decide que Israel participa en acciones contra Putin y sus allegados.

Rusia ya le ha dado a entender a Israel las medidas que tomará si Israel hace algo contra ese Estado. Hace cerca de tres años Estados Unidos, el 25 de marzo del 2019, reconoció la soberanía de Israel sobre las Alturas del Golán. Durante todo ese tiempo, Rusia no hizo declaración al respecto. Pero, hace unos días, después que Israel expresase su apoyo a Ucrania, Rusia declaró que no reconocía la soberanía de Israel sobre el Golán, “territorio que es parte inseparable de Siria.” Es evidente    para Israel que esto no es coincidencia.

Entre ofender a Rusia y ofender a Estados Unidos, la decisión es fácil. Israel no tiene alternativa. Debe cumplir con su principal aliado, Estados Unidos, y se unirá, más temprano que tarde, a las sanciones contra Rusia. Pero Rusia le hará pagar caro.