Funcionarios de seguridad israelíes advirtieron este miércoles que el haber permitido que el diputado ultraderechista Itamar Ben Gvir marchara sobre la Puerta de Damasco de Jerusalén como parte de una protesta nacionalista podría haber conducido a una “segunda guerra con Gaza”, informó The Times of Israel.
El Canal 12 informó que durante las consultas de seguridad antes del evento no autorizado, el Shin Bet instó a los funcionarios presentes a prohibir la entrada Ben Gvir al área, calificándolo de “detonador” de más tensiones.
“La llegada de Ben Gvir es un detonador y un detonador debe desactivarse”, dijo un funcionario de Shin Bet durante la reunión. “Estas provocaciones podrían generar más violencia y un aumento de las tensiones hasta el punto de incendiar toda la región”.
Una fuente de seguridad le dijo al Canal 12 que las acciones del diputado por Hatzionut Hadatit están “haciéndole el juego a Hamás”, después de que el grupo terrorista dijera que tenía el “dedo en el gatillo”.
Las autoridades advirtieron que la llegada de Ben Gvir a la Puerta de Damasco podría conducir a la “Operación Guardianes del Muro 2”, con los grupos terroristas Hamás y la Yihad Islámica Palestina “obligados” a responder a tal evento, según el informe.
El primer ministro Naftali Bennett finalmente declaró que a Ben Gvir se le prohibiría la entrada a la Puerta de Damasco.
“Soberanía y gobernabilidad, sí; provocaciones, no”, dijo presuntamente Bennett durante la reunión.
La marcha de banderas del Día de Jerusalén del año pasado, a la que también asistió Ben Gvir, se llevó a cabo inmediatamente antes de que Hamás disparara cohetes contra Jerusalén y diera con ello inicio una dura confrontación de 11 días en Gaza.
Los funcionarios también presuntamente comentaron que las crecientes tensiones en Jerusalén podrían conducir a la violencia en ciudades mixtas de Israel, tal como ocurrió durante los combates en mayo pasado, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a desviar importantes recursos de la lucha contra el terrorismo.
Ben Gvir llegó al punto de partida de la marcha, pero la policía le impidió, junto con todos los manifestantes presentes, llegar a la Puerta de Damasco.
Los organizadores del evento originalmente planearon ingresar a la Ciudad Vieja a través de la Puerta de Damasco directamente al Barrio Musulmán y continuar hasta el Muro de los Lamentos.
Si hubieran tenido éxito, los manifestantes habrían sido recibidos de frente por multitudes de fieles musulmanes, apiñados en la Ciudad Vieja en las horas inmediatas antes de romper el ayuno del Ramadán.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, dijo que permitir que Ben Gvir asista a la marcha correría el riesgo de una “conflagración regional”.
La aparición de Ben Gvir “es una provocación que puede acelerar el deterioro de la seguridad”, escribió en una publicación de Facebook, señalando que le pidió a Bennett que prohibiera el paso a Ben Gvir.
“Solo él apareciendo pondría en peligro la seguridad del país y obligaría a la policía, que ya se ha esforzado mucho para continuar manteniendo el orden y la seguridad, a cambiar recursos que son innecesarios en este momento”.
La marcha se produjo en medio de enfrentamientos continuos entre palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes en el Monte del Templo, conocido como Haram Al-Sharif para los musulmanes y hogar de la mezquita Al-Aqsa.
El canciller Yair Lapid criticó todo el evento, calificándolo de “una provocación que nos causa daño”. Agregó que “estos son radicales que están interesados en crear provocaciones. Lo que quieren es que haya violencia y una conflagración que ponga en llamas a Jerusalén. No permitiremos que pongan en llamas a Jerusalén por su política”.
Mientras tanto, el ministro de Defensa, Benny Gantz, afirmó que Israel está salvaguardando la libertad de religión y el statu quo en el Monte del Templo, tuiteando mensajes a tal efecto en árabe, hebreo e inglés.
“Israel ha garantizado y seguirá garantizando y defendiendo la libertad de oración, el statu quo en el Monte del Templo y, lo que es más importante, la seguridad de todos los ciudadanos de la zona”, escribió.
Con su mensaje enviado justo cuando el ejército anunció un nuevo cierre en Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza para el final de las vacaciones de Pésaj, Gantz señaló que Israel no extendió las restricciones sobre los días intermedios de las vacaciones entre el domingo y el jueves.
También se unió a otros líderes israelíes en los comentarios de protesta sobre líderes árabes, en particular del primer ministro de Jordania, que parecían respaldar las violentas protestas palestinas.
“Hago un llamado a los líderes palestinos y a todos los líderes de la región para que actúen de manera responsable para garantizar la estabilidad de la seguridad y ampliar la política civil que pretendemos implementar antes de Eid al-Fitr”, escribió.
Fuente: ©EnlaceJudío
