No por el terrorismo que mató a su familia, sino por su empuje y superación
Esta entrevista es con un exitoso joven israelí, destacado jugador de basquetbol paralímpico, que en el acto central en el que finaliza el duelo del día recordatorio de los caídos en combate y las víctimas del terrorismo, Iom Hazikaron, y da inicio a los festejos de Iom Haatzmaut, encenderá una de las 12 tradicionales antorchas. Y festejará.
Asael Shabo ha recorrido un largo camino desde que siendo un niño de 9 años perdió a gran parte de su familia una noche de un oscuro jueves del 2002. Cuando miraba televisión con tres de sus hermanos en su casa en el asentamiento de Itamar, vio el horror de frente.
Un terrorista entró a su casa, disparó a mansalva hacia ellos, mató a sus hermanos Neria (15), Tzvika (12) y Avishai (5) y luego a su madre Rajel cuando bajó del segundo piso al oir los disparos. Asael simuló estar muerto y así sobrevivió, aunque perdió una pierna. El terrorista mató también a Iosi Tuito, un vecino que acudió corriendo a la casa al entender que algo estaba pasando.
Una de las hermanas de Asael, Aviá, alcanzó a esconderse debajo de la cama en el segundo piso. Luego resultó herida durante el rescate. Los otros dos de los siete hermanos, Yariv y Atará, no estaban en la casa cuando el atentado. El padre, Boaz, se hallaba en camino a casa del trabajo y vio ante sus ojos el horror.
Tiempo después, la familia, lo que quedó, se mudó a Kedumim. En el 2007 su padre se volvió a casar con una mujer divorciada que tenía 5 hijos. Tiempo después, les nacieron trillizos, un simbolismo estremecedor.
Hoy Asael no es sólo campeón paralímpico y entrenador sino también esposo y padre, por lo cual es una persona feliz, aunque nunca olvidará. Años atrás lo entrevistamos en su casa en Ramat Gan. Esta vez conversamos por teléfono. Este fue el diálogo mantenido.
P: Asael, felicitaciones ante todo por la masuá, la antorcha que encenderás. ¿Qué lugar ocupará en el impresionante mosaico de tu vida tan desafiante?
R: Sin duda será uno de los momentos cúspides de mi vida. Será un gran honor representar allí a las víctimas del terrorismo.
P: ¿Por qué te parece que te han elegido? ¿Por la familia que perdiste o por todo lo que lograste a pesar del sufrimiento?
R: Estoy bastante seguro que me eligieron por el proceso que pasé, partiendo de aquellos tiempos tan dolorosos, tan bajos, y llegaron a los éxitos que coseché representando a Israel en marcos deportivos al más alto nivel.
P: Asael, yo te veo como uno de los mayores símbolos de la vida israelí, de lidiar con la voluntad de algunos de borrar nuestra existencia en este país, de la determinación a seguir adelante. ¿Es difícil ser un símbolo?
R: No, no es difícil. Es un gran orgullo para mi. Me gusta poder mostrar y fortalecer nuestras raíces en esta tierra y la continuidad de nuestro pueblo a pesar de todas las dificultades y de la guerra existencial que tenemos que librar día a día por nuestro lugar.
P: ¿Cómo resumirías tu vida? Has recorrido un largo trecho. Sería bueno recordar tus logros en competencias, y por supuesto también que me cuentes un poco sobre la familia que formaste.
R: Participé en dos campeonatos europeos de basquetbol y en dos de natación. Presentarme con la bandera de Israel en el pecho, es sumamente emocionante. Realmente fue un gran motivo de orgullo para mi. Y formar una familia es lo más emocionante que uno pueda concebir, lo más importante para garantizar la continuación de nuestra existencia y nuestra tradición en nuestro país.
P: ¿Cómo vives la época compleja con la que lidia ahora Israel?
R: Los atentados siempre me devuelven hacia atrás, claro está. Es parte de mi post-trauma. Pero también me fortalece ver que debemos seguir adelante en nuestro camino, dando fortaleza al pueblo y engrandeciéndola siempre aquí en nuestra tierra. Es duro pero trato tomar de esas situaciones las fuerzas para seguir avanzando.
P: ¿Dirías que hoy eres una persona feliz?
R: Sin duda alguna. Y este año ha sido el mejor de mi vida porque me convertí en papá. Indescriptible.
P: ¿Puedo preguntarte cómo te manejas hoy con la nueva familia que formó tu papá? ¿Cómo se maniobra entre la comprensión y la nostalgia por tu mamá?
R: Yo estoy feliz por mi papá. Estoy contento que tiene una familia, hijos que le dan felicidad. Yo he formado mi propia familia y no quisiera que mi padre esté solo. Estoy realmente feliz por él.
P: Asael, me pregunto si quisieras recuperar tu pierna, sabiendo todo lo que aprendiste y lo que has hecho justamente por haberla perdido.
R:No estaría dispuesto a perder todo lo que aprendí sobre el mundo debido a lo que pasé, y al hecho que perdí una pierna. No renunciaría a eso por nada en el mundo.
P: ¿Cómo ves hoy a Israel?
R: Creo que nuestro país está más unido y con mayor cohesión debido a la situación actual. Me parece que mucha gente entiende que hay que seguir fortaleciéndonos.
P: ¿Y el sueño de la paz? ¿Lo sientes o es sólo para ingenuos?
R: La verdad, ya no lo defino como paz sino como alto el fuego. Al final, tendremos que hallar una forma de solucionar la situación actual. Pero es algo que requerirá pensamiento a largo plazo, algo que no parece posible lamentabblemente en este momento. Claro que no con un gobierno que parece que está por desmoronarse en cualquier momento.
P: Asael, te agradezco mucho y te deseo lo mejor.
R: Muchas gracias.
Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai