Hamás advierte que sí responderán a la Marcha de las Banderas de Jerusalén: pero cuando ellos quieran

Hamás advirtió a última hora del domingo que aún podría responder a la Marcha de las Banderas por la Ciudad Vieja de Jerusalén, diciendo que lo haría “en el momento oportuno”.

El año pasado, el grupo terrorista que gobierna Gaza disparó cohetes contra Jerusalén durante el polémico desfile anual, desencadenando un conflicto de 11 días con Israel.

El portavoz de Hamás, Mohammad Hamada, declaró a la cadena Al Jazeera que, aunque Hamás no había reaccionado a la marcha de este año, todavía era posible una respuesta violenta.

“La resistencia decidirá cómo y cuándo responder de acuerdo con la información que tenga y en el momento adecuado”, dijo.

Unos 70.000 judíos marcharon el domingo por la tarde por la Ciudad Vieja de Jerusalén y sus alrededores para celebrar el Día de Jerusalén.

Antes de la marcha, más de 2.600 israelíes judíos accedieron al Monte del Templo, una cifra récord. Cientos de personas habían llegado a primera hora de la mañana para esperar la oportunidad de visitar el lugar sagrado judío. Entre ellos se encontraba el diputado Itamar Ben Gvir.

Antes de la llegada de los visitantes judíos, decenas de islamistas palestinos se atrincheraron en la mezquita de Al-Aqsa y lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad apostadas en el exterior.

Más de 2.600 judíos visitan el Monte del Templo en el Día de Jerusalén: un nuevo récord
Judíos ondean la bandera israelí en el Monte del Templo, el 29 de mayo de 2022 (Captura de pantalla)

Según la policía, 18 personas fueron detenidas bajo la sospecha de haber provocado disturbios y agredido a agentes y civiles durante la visita al Monte del Templo.

Varios visitantes judíos que visitaron el monte izaron banderas israelíes. El grupo terrorista Hamás había señalado previamente que ondear la bandera israelí en el lugar sagrado, que incluye la mezquita apodada Al-Aqsa, podría desencadenar una respuesta violenta.

El Monte del Templo, renombrado por la invasión islámica como Haram al-Sharif, es históricamente el lugar más sagrado para los judíos, y el tercer santuario supuéstamente más sagrado del Islam, con base en una leyenda que no figura en el Corán.

El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, dijo que era crucial que la marcha siguiera adelante ante las amenazas de los grupos terroristas palestinos. El grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, también había lanzado amenazas.

“La decisión de que la marcha siguiera adelante como estaba previsto este año fue correcta e imparable”, dijo Barlev. “Aunque las organizaciones terroristas intenten desafiarnos, está totalmente claro que la rendición ante sus amenazas nos llevaría a situaciones mucho más graves, con graves perjuicios para nuestra capacidad de disuasión y para nuestra soberanía”.

“Con la excepción de algunos incidentes aislados, el evento en Jerusalén transcurrió como estaba previsto”, dijo Barlev.

El primer ministro, Naftali Bennett, destacó el mensaje positivo de la jornada y prometió que Israel no volverá a dividir Jerusalén.

“Volvemos a jurar hoy que nunca renunciaremos a la unidad de Jerusalén y nunca renunciaremos a la unidad de Israel”, dijo Bennett al hablar en el acto principal del Día de Jerusalén.

El Día de Jerusalén conmemora la conquista por parte de Israel de la Ciudad Vieja y el Este de Jerusalén de la invasión jordana en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Mientras tanto, el partido de la oposición Likud acusó a Bennett y al gobierno de intentar atribuirse el mérito de haber disuadido a Hamás, algo que, según ellos, corresponde en realidad al ex primer ministro Benjamin Netanyahu.

Está presumiendo de la disuasión que logró el gobierno de Netanyahu contra Hamás, en la que él no participó. Netanyahu ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel que golpearan a Hamás con más fuerza de lo que nunca antes lo habían hecho”, decía un comunicado del Likud, en referencia a la respuesta de las Fuerzas de Defensa de Israel al lanzamiento de cohetes.

La guerra se produjo en los últimos días del gobierno de Netanyahu antes de que el gobierno de coalición encabezado por Bennett y el ministro de Asuntos Exteriores Yair Lapid asumiera el poder.

“Después de haber sido golpeado tan duramente, este año no se ha atrevido a disparar ni un solo cohete”, decía el comunicado del Likud.

En el último año, se han producido varios disparos de cohetes contra Israel desde Gaza.

Fuente: Israel Noticias