En medio de las continuas tensiones en Jerusalén, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, afirmó el martes que Israel no tiene “ninguna soberanía” sobre los lugares sagrados de la ciudad, que, según dijo, son “tierra palestina ocupada”.
Jordania, que gobernó Cisjordania y Jerusalén Este desde 1948 hasta la Guerra de los Seis Días de 1967, mantiene desde hace tiempo que sus tratados con Israel le otorgan la custodia de los lugares sagrados cristianos y musulmanes de Jerusalén; aunque Israel nunca ha aceptado esta reivindicación, concede la administración diaria del Monte del Templo al Waqf, financiado por Jordania.
En una entrevista concedida a la televisión jordana Al-Mamlaka, el alto diplomático proclamó que “Israel no tiene ninguna soberanía sobre la mezquita de Al-Aqsa; es un lugar de culto musulmán. Solo el Waqf jordano tiene plena autoridad sobre la gestión del recinto”.
Safadi expresó su esperanza de que las tensiones en el lugar sagrado se calmen pronto, pero dijo que “la única manera es respetando el statu quo”.
Acusó a Israel de “dificultar la adopción de medidas por parte del Waqf para mantener la seguridad en la mezquita de Al-Aqsa, así como de interferir en los deberes de los miembros del Waqf”.
“El Waqf ha nombrado a decenas de nuevos trabajadores para el complejo de la mezquita de Al-Aqsa, pero Israel les pone obstáculos”, dijo Safadi.
La Oficina del primer ministro afirmó en un comunicado que “no hay ningún cambio ni novedad en la situación del Monte del Templo: la soberanía de Israel se mantiene”, y que “todas las decisiones serán tomadas por el gobierno israelí por consideraciones de soberanía, libertad religiosa y seguridad, y sin presiones de factores extranjeros o políticos”.
El desmentido de la PMO se produjo después de que Kan news informara el lunes de que el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, había accedido a una petición de Ammán para ampliar el personal en el lugar. El informe, que no tenía fuentes, afirmaba que la policía apoyaría la medida.
El Monte del Templo, conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif o complejo de Al-Aqsa, es históricamente el lugar más sagrado del judaísmo, y el tercero del Islam, con base en una leyenda posterior al Corán.
El rey Abdullah II de Jordania se encuentra de viaje en Estados Unidos, donde se espera que se reúna con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para discutir las tensiones en torno al lugar sagrado.
A las recientes tensiones en el lugar sagrado han seguido los atentados terroristas, la presión de los aliados de Israel, las amenazas de Hamás y la exacerbación de la actual crisis de la coalición.
Los enfrentamientos también han provocado una escalada de tensiones diplomáticas entre Israel y Jordania.
Fuente: Israel Noticias
