En un extenso escrito, Ariel Gelblung, director del Centro Simón Wiesenthal para América Latina, brindó a la fiscalÃa que acusa a Alejandro Bodart, los fundamentos necesarios para juzgar al lÃder antisionista
El Centro
establece que “Argentina adoptó
la Definición de Antisemitismo de la Alianza Internacional de Recuerdo del
Holocausto, incorporándola al sistema legal como estándar para identificar
cuando un hecho o acto discriminatorio es antisemita al igual que otros 16
distritos en la Argentina.
“
Al calificar a Israel como estado racista,
Bodart ofende a la población total de un paÃs y sus leyes. Al tipicar al
sionismo como racista se omite que esta ideologÃa, que dio lugar a la creación
de Israel no implica de forma alguna un criterio racista. Si además, se lo
iguala con quienes históricamente fueron verdugos del pueblo judÃo y buscaron
sistemáticamente su destrucción y aniquilación, genera dos conceptos graves.”
Al hablar Bodart de un estado palestino desde el Jordán al mar “es este es un
concepto extremadamente peligroso. Significa que el territorio reconocido como
Israel deje de existir, siendo un eventual estado palestino el que ocupe el 100%
del territorio”. Respecto a sus
conceptos peyorativos hacia el sionismo, “ el calificativo de sionistas y no de
judÃos contra quienes lo han criticado tiene el efecto, de generar en el
destinatario la idea de una doble lealtad, en la que los que defienden la
existencia de Israel son menos leales a la nación a la que son ciudadanos “.La
famosa “Resistencia Palestina” es una forma de sostener un statu quo de no
reconocimiento al vecino Israel.Hoy la Autoridad Palestina que gobierna Judea y
Samaria no está dispuesta a negociar paz. Hamás, organización terrorista que
gobierna la Franja de Gaza, propone la destrucción de Israel y la aniquilación
de todos los judÃos donde estén”, finaliza Gelblung justificando las
acusaciones que Bodart deberá enfrentar ante un tribunal.