Las consecuencias silenciadas de los acuerdos de Abraham. Por Isaac Levy Benbeniste

Desde Agosto 2020, tras años y meses de negociaciones discretas y efectivas, Israel firmó el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales a todos los niveles con 4 países árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Sudán y Marruecos que se denominaron los  auspiciados por la administración Trump. A esos 4 países, hay que sumar también Egipto y Jordania con los que Israel ya mantenía relaciones. 

Estos históricos , de vital importancia y repercusión para la zona, no han tenido prácticamente ningún eco mediático en Europa e incluso en todo el mundo. Y además es un proceso imparable en el que ya hace muy poco tiempo se están realizando importantes acuerdos con el Líbano y dónde está previsto que la paz llegue también muy pronto con un país tan clave en la región como Arabia Saudita y que abriría las puertas a otros países musulmanes de mucho tamaño y habitantes como Indonesia o Malasia. Y también hay claros síntomas de mejoría de las relaciones de Israel con Turquía

En estos dos últimos años, los logros de estos  han sido espectaculares e inimaginables hace un tiempo. En el terreno comercial, las importaciones y exportaciones de Israel con estos 6 países árabes han experimentado un aumento exponencial. El turismo también se ha intensificado muchísimo también entre todos estos países y el entente es total y absoluto. En los Emiratos han empezado a crearse sinagogas y centros de culto judíos y hay una colaboración tecnológica impresionante con Israel. Marruecos es quizás el país dónde más se ha podido manifestar esta unión. Las comunidades judías han recuperado la importancia que tenían en el pasado, se estudia el  en las escuelas marroquíes. Así se podrían aportar múltiples ejemplos más. Cada día sale una noticia que refuerza el vínculo entre Israel y estos países árabes.

Por desgracia, aquí en Barcelona y Catalunya y , como ocurre en el resto del mundo occidental, estos increíbles logros llegan a la opinión pública de forma imperceptible incluso cuando en nuestra propia casa estos  han propiciado la creación de una asociación catalana llamada Ismael & Isaac por la paz que fomenta e diálogo y convivencia entre judíos y musulmanes de origen marroquí que viven en Barcelona y que tiene como objetivo final la paz global entre todos los judíos y musulmanes del mundo. 

Lo que entristece es que una gran parte de los líderes políticos catalanes y españoles no se han enterado de la evolución y las consecuencias tan positivas de estos históricos acuerdos de Abraham. La reciente resolución del Parlament de Catalunya considerando a Israel como país apartheid y la recogida de firmas por parte de la alcaldía de Barcelona para poner fin al acuerdo vigente de hermandad entre Barcelona y Tel Aviv no contribuye para nada a restablecer la paz. Todo lo contrario. Los boicots y las condenas no sirven de absolutamente de nada y es hasta ridículo que se hagan a Israel precisamente en momentos donde se está intensificando y fortaleciendo la paz con muchos de sus enemigos de siempre.  O sea que  o Cataluña más enemiga de Israel que muchos países árabes. ¿Cómo se entiende?

Y está más que demostrado que la tan deseada paz entre israelíes y palestinos sólo llegará con la ayuda y colaboración de la mayor parte de países árabes y no a través de Estados Unidos, Europa o la ONU.

Fuente: Diario Judío