Otra falacia palestina: no amplificarás tus muertos

 

Por Luciano Mondino

El relativismo cultural y el progresismo falseado intenta esconder que el conflicto árabe-israelí es el que menos muertos tiene en comparación con los millones de musulmanes que murieron en manos de otros musulmanes. 

Vamos a comenzar con un dato extraído de fuentes palestinas para usar la fuente más tendenciosa posible con un solo objetivo: demostrar que, aun llevando el argumento al extremo, se puede refutar de forma muy simple. Desde 1948, el conflicto árabe israelí tuvo 52 mil muertos.

Sin embargo, existen también otros datos que permiten corroborar dos cosas: primero, que el conflicto árabe-israelí y su desprendimiento palestino-israelí (ya resuelto en su casi totalidad en los Acuerdos de Oslo) no solo que no es el único, sino que es uno de los que más ha progresado con el paso del tiempo. Segundo, que ha habido también matanzas hacia adentro del islam con muchísimos más muertos y con conflictos todavía vigentes. 

Las guerras hacia adentro del islam 

Vamos a ver algunas de las guerras que más marcaron hacia dentro de Oriente Medio y las distintas informaciones públicas que arrojan datos, siempre estimativos, de la cantidad de muertos musulmanes en manos de otros musulmanes. 

Para algunos investigadores en Turquía, en los últimos 25 años (desde 1993 hasta el momento en que la nota levanta la información) habría habido 12,5 millones de musulmanes muertos. Otras fuentes señalan 11 millones. 

La guerra civil del Líbano (1975-1990) fue una de las guerras internas más crueles de la región ya que, además de subvertir el sistema político y ser el foco de inestabilidad regional futuro, produjo entre 120 y 150 mil muertos, 17 mil desaparecidos y 800.000 desplazados internos tras la lucha entre musulmanes y después con los cristianos.

El conflicto árabe-israelí desde 1948 representó el 33% de esos muertos en el Líbano. 

Después de la revolución islámica de 1979 en Irán y la implantación de la, todavía vigente, República Islámica, Jomeini comenzó su mandato como Líder Supremo ejecutando a funcionarios del anterior régimen. La llegada de los Ayatollah, influenciados por las movilizaciones en Qom y la fuerte presencia política de los clérigos chiitas, marcaría el camino del actual Irán que hoy se encuentra en boca de todos por sus brigadas morales que terminaron con la vida de MahsaAmini y por la exportación del terrorismo internacional que llegó a Argentina en 1992 y 1994. 

La guerra contra Irak, bajo la dictatorial administración de Sadam Husein entre 1980 y 1988, fue un baluarte del nacionalismo persa, en su histórica lucha contra los árabes, dejó un saldo entre 1 y 2 millones de muertos. En 74 años, el conflicto palestino-israelí tuvo 2,6% de esos muertos irakíes e iraníes.

Cuando hablamos del Kurdistán, ese territorio repartido entre Irán, Irak, Siria, Turquía y Armenia, hablamos de un caldo de cultivo y uno de los pueblos más perseguidos por las bombas de Irán, Turquía y de Siria.Solamente en Turquía, estamos hablando de 45.000 muertos en 30 años. Después de que el gobierno turco incluyera al PKK, un originario partido político kurdo, como organización terrorista, el bombardeo especialmente al norte de Irak se han vuelto moneda corriente.

En la guerra de Siria hubo una masacre contra los musulmanes sunnitas perpetrada por los gobernantes chiitas, el gobierno de Al Assad, en complicidad con Irán y con Rusia. Desde 2012 han muerto más de 400.000 sirios muertos y unos 13 millones de desplazados.

En el conflicto palestino-israelí murieron menos del 12% de los musulmanes que murieron en Siria con la complicidad de los Ayatollah y su ansioso proyecto de la medialuna chií. Hasta el momento, poca ha sido la rendición de cuentas que Irán debió afrontar por esto.

Hacia el interior de los territorios palestinos, Hamas copó la Franja de Gaza en 2006 bajo el puño de hierro, las armas y las ejecuciones de palestinos que fueron acusados de colaborar con Israel. Por supuesto, quedan también los palestinos que han muerto como escudos humanos del terrorismo palestino o alcanzados por los cohetes de Hamas que, apuntando a los civiles israelíes, terminaron cayendo en Gaza. 

Para ir terminando, una de las crueldades más grandes y que son violatorias de muchas normas internacionales: los niños soldados. Al igual que los palestinos en sus territorios, en distintas guerras fueron reclutados niños que terminaron perdiendo la vida.

En la guerra con Irak, la reciente formada República Islámica de Irán reclutó, a través de la estructura Basij, miles de niños a quienes se les prometía las llaves del paraíso, la normal promesa para los futuros mártires, a cambio de que despejaran los campos de minas. 

En la actualidad, fueron documentados 89 niños soldadosentre 8 y 18 años combatiendo para el ISIS y que eran parte de la propaganda como mártires. 

El relativismo cultural está invisibilizando a los millones de muertos solo para amplificar la tendenciosidad antiisraelí. Si incluyeran datos e información, el relato y el gran negocio de la falacia palestina se caería a pedazos y a pasos acelerados. 

Las muertes, como la historia, no se puede relativizar. 

Fuente: Semanario Hebreo Jai