Israel y la nueva coalición, un proceso problemático

 Los esfuerzos de Biniamin Netanyahu, que será el próximo Primer Ministro, por formar su coalición, no han arrojado aún resultados terminantes, y si bien nadie duda de que lo logrará y que lo que falta es salvar diferencias puntuales con sus distintos socios, por ahora no todo está terminado.

Pero hay algo que ya parece seguro: las maniobras que está haciendo para llegar a acuerdos con tres de sus socios, que se  presentaron juntas en un bloque técnico en las últimas elecciones, lejos están de aportar la tan prometida estabilidad al sistema. Todo lo contrario: está introduciendo cambios que amenazan con poner en serios problemas a sistemas claves en la vida nacional, para satisfacer ambiciones políticas de sus socios.

Las tres listas son el partido “El Sionismo Religioso” de Betzalel Smotrich, “Otzmá Iehudít”  de Itamar Ben Gvir y  el diputado Avi Maoz de “Noam”.

Los duros críticos de Netanyahu dirán que dado que lo que le importa es salvarse del juicio por sospechas de corrupción en su contra, quiere sí o sí formar gobierno, sea cual sea el precio que pague el país. Sus defensores dirán que la política es el arte de lo posible y que dado que es imperioso formarla coalición, también él tiene que transar y buscar fórmulas novedosas para llegar a acuerdos.

Pero más allá de la interpretación exacta de sus intenciones, hay resultados que son preocupantes, situaciones por las cuales estos últimos días hubo en Israel material suficiente para varias clases de democracia, analizando qué es legítima protesta y qué llamado a rebelión.

Trataremos de explicar.

Uno de los puntos más ampliamente discutidos, cruzando líneas que dividen a  sectores diversos de la población , tanto desde un punto de vista socioeconómico como político, fue el nombramiento de Avi Maoz como encargado de los así llamados “programas externos” del Ministerio de Educación. Se trata de los numerosos programas que las municipalidades y consejos regionales o locales que tienen a su cargo las escuelas y secundarias en sus respectivos territorios, ponen a disposición de los directores para que cada uno elija qué enseñar en sus aulas, además del programa de estudios oficial a nivel nacional. La variedad es grande y en su elección incide en gran medida el encare, la idiosincracia . Hace ya años que en ese gran abanico de programas, hay numerosos que destacan valores liberales, de inserción igualitaria en la sociedad y también apertura en temas de género, incluyendo educación sobre el tema de las personas LGBT. Asimismo, hay programas que alientan al enrolamiento a las Fuerzas de Defensa de Israel, programas sobre sionismo, judaísmo y mucho más.

Avi Maoz es percibido como una figura ultraconservadora. El tema no es que sea religioso sino su visión de mundo que en diversos puntos es anti liberal. No concordamos con quienes lo presentan como una lucha entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad, especialmente cuando él aún no ha entrado en funciones ya que el gobierno aún no se ha formado. Pero hay puntos en los que su visión es clara porque él mismo se ha pronunciado abiertamente al respecto: la comunidad LGBT , incluyendo la marcha gay en Jerusalem que él considera contradice el carácter judío de la ciudad,  y el enrolamiento de mujeres al servicio militar, considerando que la mujer debe abocarse a criar a su familia.

Aunque él aún no ha publicado ningún plan concreto que indique que hará cambios de fondo, claro está que no pidió el cargo en cuestión para dejar todo como está. Y conociendo su encare en algunos temas mencionados, su nombramiento despierta gran preocupación.

Cientos de directores y docentes, avalados por la actual Ministra de Edudación, junto a numerosos alcaldes y jefes de consejos regionales, ya se han expresado contra el papel dado a Avi Maoz, que atañe a la educación misma de los niños, aclarando que no permitirán que se les imponga una visión de mundo con la que no concuerdan. Y cabe aclarar que esta protesta ha abarcado zonas muy variadas dentro de Israel.

Al plantearse a favor de la protesta el Primer Ministro saliente Yair Lapid, aunque no fue el primero, Netanyahu lo acusó de no reconocer los resultados de las elecciones y de  incitar a una rebelión. Lapid le respondió que está equivocado si cree que él puede tratar de hacer cualquier maniobrar política y que quienes se le oponen no le van a responder, dado que existe el derecho de protesta. “Si crees que esto es incitación a rebelión, pues aún no has visto nada”, advirtió Lapid.

El número dos del partido del actual Ministro de Defensa Beni Gantz, el ex Comandante en Jefe del Ejército Gadi Aizenkot, advirtió el fin de semana en una senda entrevista  en el “Yediot Ahronot”, que si el nuevo gobierno de Netanyahu intenta imponer una agenda oscura que dañe a Israel, un millón de personas saldrá a la calle “y yo estaré entre ellas”.

Por un lado, el tono de la protesta puede parecer prematuro dado que Avi Maoz no empezó siquiera a trabajar. Por otro, el hecho mismo que se lo haya elegido a él para un cargo de este tipo, es visto como una preocupante señal de alarma.

A las advertencias se sumó también el Ministro de Defensa Beni Gantz, no solamente por el tema ideológico y de concepción de mundo, sino por temas muy prácticos como ser medidas que tomó Netanyahu repartiendo poderes a sus socios, que complican las cosas para el ejército. Por ejemplo, entregó a Smotrich la autoridad para nombrar el Coordinador de las Actividades del gobierno en los territorios y al jefe de la Administración Civil, brazos claves de las Fuerzas de Defensa de Israel, cuyo trabajo incide directamente sobre la vida de medio millón de israelíes y unos 200.000 palestinos que residen en la zona C, o sea la que por los acuerdos de Oslo está bajo gobierno de Israel.

Smotrich, cabe recordar, será Ministro de Finanzas . Dicho sea de paso, sólo por dos años, ya que luego rotará con otro socio de Netanyahu, el jefe de SHAS Arie Deri, con una concepción socio económica sumamente distinta de la suya. ¿Para qué cambiar de ministro en un cargo tan clave? Para repartir influencias, aunque ello sea nocivo para el sistema. Pero volviendo al punto anterior, es una seria complicación para quien sea Ministro de Defensa, que los poderes mencionados le hayan sido quitados de su jurisdicción.

Y a ello se agrega la transferencia de las unidades de la Guardia de Fronteras de la autoridad del ejército al Ministerio de Seguridad Pública, lo cual complicará sobremanera diversos aspectos de su manejo, desde el presupuesto que las financia hasta el tema de la autoridad a la que están sujetas.

 

Gantz ya le advirtió a Yoav Galant, el ex vice jefe del ejército, miembro del Likud, que tendrá al parecer la cartera de Defensa, que será “un ministro de Defensa de segunda clase”.

El gobierno de Netanyahu aún no ha comenzado a trabajar. Pero hay cosas que ya deben estar claras.

En primer término, ha sido electo democráticamente.

Sí, tiene mayoría. En escaños, es bastante notoria. En cantidad de votos, mucho más estrecha. No es que la enorme mayoría de Israel avala su ideología ni su forma de encarar los asuntos del Estado. Israel sigue dividido casi por la mitad en muchos temas cardinales.

Esto no quita, claro está, el derecho de la coalición de gobierno a llevar adelante su plan de acción. Para eso fue electa.

Pero debe tener muy presente que democracia no es solamente el gobierno de la mayoría, sino los derechos de las minorías y de la oposición.

Y también el derecho de esa oposición a protestar contra lo que considera malo para Israel.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
Fuente: Semanario Hebreo Jai