Tribunal israelí detiene pruebas para encontrar a la madre de un bebé fruto de un intercambio de embriones

La madre de la bebé Sophia, fruto de un intercambio de embrionesha manifestado este martes su satisfacción por la interrupción de las pruebas genéticas, tras la decisión del tribunal de nombrar un tutor legal para la pequeña.

“Quiero criar a Sophia en paz, tiene unos padres excelentes que cuidan de ella 24 horas al día, siete días a la semana, pido que nos dejen en paz”, dijo a Walla la nueva madre, que lucha por conservar al bebé que dio a luz.

El tribunal de distrito dictaminó el domingo que es necesario nombrar a un tutor legal que recomiende qué es lo mejor para Sophia y determine si continuar con las pruebas genéticas para encontrar a la madre biológica o detenerlas.

“Intentamos tomar el camino corto, pero a veces no se puede evitar el camino largo y seguro”, dijo el juez a las partes afectadas.

El tribunal de distrito pidió devolver la vista al Tribunal de Magistrados de Rishon Lezion, donde se nombrará al tutor, que presentará sus recomendaciones al tribunal, tras reunirse con Sophia y sus padres.

A la vista de las recomendaciones, se espera que una de las partes recurra ante el tribunal de distrito, tanto si se recomienda suspender las pruebas como continuar con ellas. Sólo este proceso puede durar aproximadamente otro mes, un momento especialmente crítico para todas las partes implicadas.

El tribunal ordena la transferencia de historiales médicos

El tribunal de distrito dictaminó que el Centro Médico Assuta de Rishon Lezion estará obligado a transferir a las partes los historiales médicos según los cuales se decidió que las seis mujeres solicitantes tienen parentesco en el caso del intercambio de embriones.

Si se determina que el parentesco no es concluyente o es extremadamente improbable, los abogados de la madre podrán alegar que no es necesario realizar pruebas a todas ellas y adelantar así la decisión.

“Estamos muy contentos con la decisión del tribunal, que se ha tomado con sensibilidad. Se nombra un tutor ad litem para el bebé, para dar la posición ante el tribunal, de los padres y del bebé al que crían con amor. Estamos seguros de que se hará justicia con ella, y de que los tribunales volverán a exigirla”, declaró Galit Kerner, uno de los abogados que representan a la madre.

La interpretación del tribunal es que no es el sello de goma de nadie”, añadió el abogado Assaf Sharaf.

¿Cómo empezó todo esto?

La historia salió a la luz a principios de septiembre, cuando la mujer israelí embarazada se sometió a pruebas genéticas en el Centro Médico Assuta de Rishon Lezion, presumiblemente para detectar trastornos genéticos o anomalías en el feto, y descubrió que ni ella ni su marido estaban genéticamente emparentados con el bebé que esperaba.

Desde entonces, se han realizado pruebas a varios posibles padres biológicos, pero ninguno ha resultado compatible.

A la luz de un informe realizado por el Ministerio de Sanidad sobre el departamento de fecundación in vitro de Assuta, el ministerio está considerando seriamente cerrar el departamento tras una audiencia.

Fuente: Israel Noticias