Herzog anuncia su “Plan del Pueblo” para alcanzar un compromiso en la reforma judicial. Por Eliav Breuer

El plan de Herzog no cuenta con el apoyo de la coalición tras la ruptura de las conversaciones, según leemos en varios informes.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, publicó el miércoles por la noche su esbozo para un compromiso de la reforma judicial, la que llamó como “la directiva del pueblo”. En cuanto a la legislación en torno a las Leyes Básicas, el plan esbozaba tres puntos principales:

  • Las Leyes Básicas tendrán cuatro lecturas en la Knesset, y la cuarta lectura requerirá una mayoría de 80 votos para ser aprobada.
  • Las Leyes Básicas existen para protegernos
  • El Tribunal Superior de Justicia no participará en la creación o modificación de Leyes Básicas

El presidente también describió la composición del comité que nombra a los jueces del Tribunal Superior. El comité estaría compuesto por el Ministro de Justicia y dos ministros más, el Presidente del Tribunal Supremo y dos jueces más, tres diputados (dos de la oposición y uno de la coalición) y dos representantes públicos que serán elegidos por el Ministro de Justicia con el visto bueno del Presidente del Tribunal Supremo. Siete de estos 11 individuos deben votar por un juez para poder nombrarlos.

El esquema del presidente también establece que:

  • Derogar las leyes existentes requerirá una mayoría de dos tercios en la Knesset
  • Se redactará un acuerdo para modificar la ley de reclutamiento militar

El diputado del Likud, Yoav Kisch, supuestamente hablando en nombre de todo su partido, hizo una declaración el miércoles por la noche en respuesta a la propuesta del presidente: “Cualquier intento de llegar a un acuerdo es [una] [medida] adecuada, pero en las semanas en que los representantes de la coalición estaban negociando con el presidente, los representantes de la oposición se niegan a realizar ningún tipo de litigio. El esquema presentado por el presidente sí tocó sobre los temas de la reforma [judicial], pero desafortunadamente, [también] incluye secciones clave que solo empeoran la situación actual y no fomentan la cantidad mínima requerida de equilibrio entre autoridades”.

El presidente Isaac Herzog hizo público a las 20.30 el “Compromiso del presidente” con respecto a las reformas propuestas por el gobierno del sistema judicial de Israel, marcando la culminación de negociaciones entre bastidores durante semanas por parte de expertos legales y miembros de la coalición de la Knesset que serían aceptables para tanto los partidarios como los detractores de la reforma.

El primer ministro Binyamín Netanyahu se reunió el miércoles por la tarde con varios miembros de alto rango de la coalición y el gobierno, supuestamente para discutir la propuesta del presidente. Poco después de que terminara la reunión se anunció la prohibición de entrevistas para todos los miembros del Likud, aunque algunos, aparentemente sin conocer la directiva, continuaron dando entrevistas.

Según varios informes, las negociaciones entre los representantes del presidente y la coalición se rompieron después de que el ministro de Justicia, Yariv Levin, el presidente del Shas, Aryeh Deri, y el presidente del Comité de Constitución, Ley y Justicia de la Knesset, el diputado Simcha Rothman, se negaron a hacer ciertas concesiones que Netanyahu efectivamente si estaba dispuesto a hacer. La presentación del presidente se realizará así sin el acuerdo de la coalición.

El presidente del Partido Sionista Religioso y ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien actualmente se encuentra en los EE.UU., anunció el miércoles que cancelaría una escala prevista en Panamá para regresar al país y estar presente durante las negociaciones.

Según los informes, quedan dos puntos sin resolver. El primero es el número de jueces del Tribunal Superior necesarios para derogar una ley. La propuesta actual es que esto requeriría el 80% de los jueces, que es 12 de 15. La segunda es la composición del Comité de Designaciones Judiciales, que la coalición desea controlar.

Un tercer tema que supuestamente no se resolvió fue la Cláusula de anulación, que otorgaría a cualquier mayoría de 61 diputados el poder de bloquear una ley para que no se someta a revisión judicial, y la composición del Comité de nombramientos judiciales, que la coalición desea controlar.

Los parlamentarios del Judaísmo Unido de la Torá fueron citados en un reciente dicho de que no permanecerían en la coalición si no se aprobaba la Cláusula de Anulación. Esta parte de la reforma es especialmente importante para el partido, ya que le permitiría a la coalición inmunizar las leyes que otorgan a los hombres ultraortodoxos una exención del servicio en las FDI y evitar que el Tribunal Superior los elimine, como lo hizo en el pasado. Sin embargo, una fuente del partido aclaró el miércoles que la Cláusula de Anulación era un medio para un fin, y que el partido estaría dispuesto a aceptar una demanda de una mayoría mayor a 61 diputados para inmunizar las leyes, si sus demandas respecto al proyecto se cumplieron de otras maneras.

Fuente: Hatzad Hasheni / The Jerusalem Post