El primer ministro Benjamin Netanyahu hizo caso omiso de un deshielo diplomático entre el archienemigo Irán y el esperado aliado Arabia Saudita, y dijo el miércoles a los medios estadounidenses que Riad no se hace ilusiones sobre en quién puede confiar, según The Times of Israel.
En una amplia entrevista con CNBC, la última de una serie de apariciones en los medios estadounidenses por parte del primer ministro, a pesar de un aparente boicot en curso a la prensa israelí convencional, Netanyahu afirmó que las preocupaciones saudíes sobre el terrorismo superarían los escrúpulos sobre la postura de línea dura de su gobierno sobre los palestinos.
Netanyahu dijo que la restauración de los lazos de Arabia Saudita con Irán tenía “muy poco” que ver con Israel y se trataba principalmente de reducir las tensiones en las regiones, particularmente en Yemen.
Sin embargo, cuando se le preguntó por qué Riad también estaba restaurando los lazos con Siria y albergando a los líderes del grupo terrorista Hamás y la Autoridad Palestina, Netanyahu postuló que esos movimientos estaban destinados a enviarles un mensaje antes de un posible acuerdo de paz con Israel.
“Tal vez para decirles que tendrán que prepararse, tal vez para tratar de decirles que dejen de cometer el tipo de terror que fomentan”, dijo.
“Arabia Saudita, el liderazgo allí, no se hace ilusiones sobre quiénes son sus adversarios y quiénes son sus amigos en Medio Oriente. Entienden que Israel es un socio indispensable para el mundo árabe en el logro de la seguridad, la prosperidad y la paz”, dijo Netanyahu.
Netanyahu reiteró su creencia de que la paz con Arabia Saudita pondría fin al conflicto árabe-israelí más amplio, aunque admitió que no resolvería de inmediato el conflicto con los palestinos.
Netanyahu dijo que Riad era muy consciente de los beneficios de asociarse con Israel: “Lo hemos hecho enormemente bien solos, pero podemos hacerlo mucho mejor juntos”.
El canciller Eli Cohen, quien actualmente visita Azerbaiyán y Turkmenistán, ambos vecinos de Irán, también indicó que el acercamiento de Arabia Saudita a Teherán podría ser un precursor de los lazos con Israel y dijo que tenía la esperanza de que visitaría Riad.
“Son exactamente estas cosas las que podrían conducir a un acto de equilibrio [de Riad] acercándose a Israel”, dijo a la Radio del Ejército.
Cohen dijo que una visita a Arabia Saudita “estaba sobre la mesa”, pero aún no había una fecha establecida.
También predijo que al menos un estado árabe más se uniría a los Acuerdos de Abraham, los acuerdos de normalización de Israel con los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, dentro del año, pero no dio más detalles.
Arabia Saudita ha dicho repetidamente que no normalizará los lazos con Israel hasta que se firme un acuerdo de paz con los palestinos.
En su entrevista con CNBC, Netanyahu también se mostró escéptico cuando se le preguntó sobre la creciente influencia de China en Medio Oriente, negociando el acuerdo entre Irán y Arabia Saudita y también ofreciendo ayudar a negociar entre Israel y los palestinos.
Netanyahu dijo que “no estaba al tanto” de ninguna oferta china específica para mediar y eludió la pregunta de si estaba a favor de un papel más importante de Beijing, al pedir a Estados Unidos que aumentara su propia presencia en el área.
“Respetamos a China, tratamos mucho con China, pero también sabemos que tenemos una alianza indispensable con nuestro gran amigo Estados Unidos”, dijo. “Es muy importante que EE. UU. sea muy claro sobre su compromiso y participación en Medio Oriente”.
Durante la entrevista, Netanyahu también descartó las crecientes preocupaciones sobre la influencia del plan de reforma judicial de su gobierno en la economía israelí, calificando cosas como una fuerte caída en la inversión en alta tecnología y las agencias calificadoras que degradan la perspectiva crediticia de Israel como “polvo”.
“La pelusa momentánea, el polvo momentáneo que está en el aire, es solo eso, polvo”, dijo.
“Los fundamentos de la economía israelí son muy poderosos”.
Fuente: ©EnlaceJudío
