Como fue informado oportunamente, AMIA, la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos y la Sociedad Hebraica Argentina, organizaron, el domingo 30 de abril, un acto en homenaje a los socios y colaboradores del club que fueron desaparecidos durante la última dictadura militar.
El acto, realizado en la sede de Hebraica en Pilar, tenía como objetivo visibilizar a las víctimas del terrorismo de Estado, y generar un espacio de memoria dentro de la institución. En el transcurso de la ceremonia, un repudiable momento tuvo lugar cuando un ex presidente de esa institución, de forma inesperada y fuera de programa, tomó la palabra y vertió expresiones que ofendieron y agraviaron el espíritu de la convocatoria.Sus palabras no condicen con el carácter con el que fue organizado el homenaje, y con elcamino que institucionalmente se viene transitando, desde hace casi veinte años, junto con la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos, para defender y promover los valores de verdad, memoria y justicia.Cabe recordar que el acto parte del proyecto “La presencia de la ausencia”, una iniciativa que AMIA y la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos decidieron llevar adelante para recordar a las víctimas del terrorismo de Estado, socios o trabajadores de instituciones judías socio-deportivas.
Uno de los valores más importantes de nuestra tradición es honrar y preservar la memoria a través de los tiempos y defender el valor de la justicia. Por esta razón, AMIA renueva su compromiso con la promoción de actividades que se realizan con el propósito de mantenervivo el legado de las víctimas de la última dictadura militar, y no olvidar los crímenes de lesa humanidad cometidos en ese oscuro período de la historia reciente de nuestro país.
AMIA continuará con el trabajo conjunto que lleva adelante con la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos, para contribuir a ejercitar la memoria colectiva.
