El caucus para la lucha contra el antisemitismo y el BDS en la Knéset pidió el cierre inmediato y la prohibición del “Centro para la Protección del Individuo” el martes, informó The Jerusalem Post.
Una investigación independiente acusó a la organización israelí de apoyar a terroristas y sus familias mediante asesoramiento y asistencia legal gratuitos.
El caucus se reunió para una discusión de emergencia luego de una investigación realizada por el grupo “Ad Kan” que detalla las actividades del “Centro para la Protección del Individuo“.
La ideología básica del Centro
La investigación cita a Dalia Kirshtein, fundadora del Centro y su directora ejecutiva durante 30 años, supuestamente apoyando una tercera intifada y mostrando comprensión por el asesinato “elegante” de judíos.
En la documentación, se informa que Kirshtein dijo: “No estoy en condiciones de aconsejar a los palestinos qué hacer. Supongo que tendrán otra intifada. Espero que suceda… Puedo entender por qué en una lucha así tienes que matar de vez en cuando”.
Además, afirmó que: “Me alegraría ver crecer mucho el movimiento BDS. Por eso firmé la petición. No creo que Israel deba ser un estado judío, debe ser un estado de todos sus ciudadanos”. Con respecto a Yad Vashem, agregó: “Creo que es una institución de investigación muy seria, pero juega un papel político y sucio”.
Entre los diputados que asistieron a la reunión se encontraban el presidente del caucus, el diputado del Likud Ariel Kallner; los diputados del Likud Boaz Bismuth y Avijai Bowaron; y los diputados del Partido Religioso Sionista Limor Son Har-Melech, Zvi Sukkot y Ohad Tal, entre otros.
La investigación alegó que el Centro se había convertido en una especie de “brazo ejecutivo” de la Oficina de Prisioneros de la Autoridad Palestina, que remite a los terroristas y sus familias al Centro inmediatamente después de realizar ataques para recibir ayuda legal.
Asistencia a terroristas y sus familias
Según Ad Kan, Kirshtein apoya directamente a las familias de los terroristas. Ad Kan, por ejemplo, descubrió que el Centro trabajaba para evitar la demolición de la casa de un terrorista, a pesar de que sus familiares fueron arrestados bajo sospecha de que sabían de su intención de cometer un ataque, y su madre fue condenada por no evitar un crimen.
“No hay terrorismo sin [protección]”, dijo Kallner. “Como se reveló en la investigación hasta el momento, el Centro para la Protección del Individuo no es una organización de derechos humanos, es una organización que niega la existencia del Estado de Israel. Es difícil financiar tal organización a través de personas que viven en Israel y experimentan el terrorismo de primera mano, y por lo tanto van a Europa, se presentan como una organización de derechos humanos y recaudan dinero”.
“Esta situación no puede continuar, el Estado de Israel no puede permitir que exista como una organización de derechos humanos, o como una asociación reconocida en Israel”.
Fuente: ©EnlaceJudío
