El ministro polaco de Justicia, Zbigniew Ziobro, quien también se desempeña como fiscal jefe del país, anunció que el gobierno no abrirá un proceso penal contra quienes transgredan la nueva ley del Holocausto hasta que el tribunal constitucional de Polonia tome una decisión sobre la legislación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel interpretó su declaración como un “progreso sustancial” para llegar a una solución a la crisis que estalló después de la aprobación de la ley. También contribuyó a esta marcha atrás la presión generada por Estados Unidos y la Unión Europea, que advirtieron que la ley aislará a Polonia de las naciones democráticas.
El ministerio dijo que la embajadora de Israel en Polonia Anna Azari se reunió con Ziobro hace unos días. Según el ministerio, la reunión allanó el camino para una visita de una delegación polaca para discutir la crisis con respecto a la ley, que según los críticos es un intento de encubrir el papel de los polacos en el Holocausto.
“Como parte de las conversaciones, se eliminaron los obstáculos a la reunión de los dos gobiernos”, anunció el ministerio en referencia al compromiso de Ziobro de no hacer cumplir la ley.
La nueva ley prohíbe atribuir pública y falsamente los crímenes de la Alemania nazi a la nación polaca. Los infractores pueden ser castigados con hasta tres años de prisión. La ley también prohíbe el uso del término “campo de exterminio polaco” para describir los campos de exterminio donde judíos y otros fueron asesinados en la Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En una entrevista con la prensa polaca, Ziobro reiteró la línea oficial de que solo un puñado de polacos cooperaron con los nazis: “Es cierto que no todos los polacos se comportaron decentemente durante la ocupación alemana. También teníamos una pequeña clase marginal criminal, que era especialmente visible en las ciudades pequeñas, pero su culpabilidad no puede atribuirse a la nación como un todo”.
También agregó que “se estima que decenas de miles de polacos perdieron la vida por esconder judíos”, pero no citó ninguna una fuente que respalde esta afirmación.
Después de que se autorizó la ley, la crisis entre Polonia e Israel se agravó. Las tensiones fueron avivadas por las declaraciones de los líderes polacos.
Por ejemplo, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, llegó a afirmar que al igual que hubo polacos colaboracionistas, hubo “perpetradores judíos” en el Holocausto.
La nueva declaración, publicada por el portavoz del primer ministro, sostiene que “de ninguna manera tenía la intención de negar el Holocausto, ni acusar a las víctimas judías del Holocausto con la responsabilidad de lo que fue un genocidio perpetrado por los nazis”.
Fuente: Aurora