¿Se puede salir del laberinto? Por Natalio Steiner, director de Comunidades Plus


Una de las tantas preguntas que uno debe hacerse respecto del conflicto árabe palestino--israelí tiene que ver con que hasta que punto el mismo tiene una base territorial, política o religiosa. No es una pregunta retórica sino que hace a su esencia. Bernard Lewis, uno de los más importantes orientalistas del mundo, dijo 15 años antes del estallido de la Primavera Árabe, que la religión musulmana siempre cumplió un rol fundamental en los vaivenes políticos de la zona. Sin embargo, una importante cantidad de analistas internacionales, ven la faceta territorial del mismo poniendo a la religión y sus dogmas en un segundo plano. Muchos de ellos están influenciados por una visión " antiimperialista " y todo parece entonces reducirse a colonias, opresión por parte de Israel. En su mezquina concepción culpan largo y tendido a Israel borrando de la historia momentos bochornosos de los palestinos y para sumar legitimidad minimizan los derechos de Israel sobre su tierra anulando su historia en la región. Si el conflicto fuera solo territorial el Hamas no hubiese disparado miles de misiles desde Gaza " liberada" ni el Hizbollah mantendría reclamos después de la retirada israelí de El Líbano en el 2.000. ¿ Por qué se creo la OLP en 1964 si los territorios que se reclaman recién se ocuparon en una guerra defensiva de Israel en 1967 ?. ¿ Por qué árabes palestinos masacraron a judíos en 1921, 1929, 1936-1939 sino existía ocupación y ni siquiera estado hebreo ? ¿ Por qué los palestinos rechazaron toda concesión hebrea desde 1937, luego en 1947, 2000, 2008 si les daba una solución territorial viable para ambas partes ? La naturaleza del conflicto con Israel es de matriz religiosa desde la concepción islamista de lo que significa un territorio ocupado por otros que no sean musulmanes y esa tierra alguna vez fue islámica. El líder palestino, Mahmoud Abbas, no reconoce el carácter judío de Israel no solo porque si lo hiciera perdería poder ante el Hamas sino por razones religiosas: lo que alguna vez fue islámico debe volver a serlo aunque no sea elegante declararlo. El Islam nació como una religión superadora de las otras dos versiones monoteístas existentes. No puede haber Tierra Santa judía si a este pueblo ya lo superó la historia. El Islam radicalizado no reconoce el carácter étnico- nacional de Israel y para ellos el sionismo desplazó a la religión judía creándose un estado en un lugar donde no debiera existir. Palestina es santa porque fue conquistada al igual que otras tierras ya dominadas por el Islam como España o los Balcanes. Por otro lado el atávico temor a que los judíos reconstruyan en Jerusalem el Tercer Templo afectaría la imagen del Islam como sucesor del judaísmo. En el Islam extremista ( no todo el mundo islámico) judíos y cristianos tienen un estatus de protegidos y deberían pagar un impuesto especial. No puede haber paz con los judíos sin la " sulja "( perdón, del hebreo Slija) y el concepto de paz que tienen se refiere a una Hudna, es decir a una tregua temporal. Es muy difícil encontrar una solución en la división territorial de la pequeña Israel cuando del otro lado niegan tu presente y tu pasado y si lo desmienten en público es por conveniencias de política internacional. Me es muy difícil saber como israelíes y palestinos seguirán viviendo en una misma tierra en disputa. Se le presenta a Israel una ecuación muy compleja: ¿ cómo defenderse del terror palestino e islamista sin criminalizarse en un mundo que ve a Israel como criminal ?. El escritor Leopoldo Marechal decía : " De los laberintos se sale por arriba". ¿ Estará el arriba al alcance de la mano '.