En la calle egipcia, se le pide a Mohamed Salah que abandone su equipo inglés de inmediato, si este llega a contratar al delantero israelí Moanes Dabour, mientras que los medios de comunicación en el país también emiten una demanda similar.
El jugador de la selección nacional de fútbol israelí, Moanes Dabour, que juega en el Red Bull Salzburgo de Austria, ha causado una tormenta en Egipto. El prolífico delantero que terminó la temporada pasada con el título de máximo goleador de la liga austriaca cuando anotó siete goles en la liga y 14 en todas las competiciones, recientemente despertó el interés del Liverpool.
Desde que se publicó el interés del equipo inglés Liverpool por Dabour, los medios de comunicación y la calle en Egipto han estado en turbulencia. La razón: la estrella del equipo egipcio, Mohamed Salah, es también la estrella del equipo inglés.
Cabe señalar que, el interés en el destacado jugador israelí es solo una parte del problema, también es un jugador de origen musulmán que creció en Nazaret, lo que le otorga algunos puntos de crédito en los medios de comunicación egipcios. Sin embargo, el hecho de que Dabour sea parte de la selección nacional de fútbol israelí y tenga un pasaporte israelí es lo que preocupa a grandes partes del Estado árabe.
Un sitio web egipcio declaró que “aunque este es un jugador de origen árabe que también es musulmán, en última instancia es de Israel, que es un estado ocupante”. En una encuesta realizada en los medios de comunicación árabes en Egipto, todos los encuestados respondieron que Mohamed Salah debía abandonar el equipo inglés de inmediato.
No es la primera vez que Mohamed Salah ha provocado una tormenta política, cuando en el pasado se negó a jugar contra el Maccabi Tel Aviv, mientras era jugador del Basel de Suiza, y después de que su equipo suizo exigió que Mohammed Salah jugara, él no estrechó la mano de los jugadores del Maccabi Tel Aviv.
Siempre y cuando Dabour sea asignado al Liverpool, Mohamed Salah dejará el equipo por esta razón, será otro momento en que los países árabes se encuentren mezclando política y deporte. Aparte de los jugadores iraníes del equipo griego Panionius, Massoud Shojai y Hassan Hajasafi, quienes fueron suspendidos del equipo iraní por participar en el partido en contra del Maccabi Tel Aviv el año pasado, los judokas egipcios también tuvieron que pagar un precio deportivo por la presión de los jefes de Estado y sus ciudadanos para que no compitan en la arena deportiva con representantes de Israel.
Fuente: Israel Noticias
