Aristas insospechadas de un accidente aéreo en Teherán. Por Flavio Goldvaser


Todos los accidentes aéreos hacen titulares en la prensa mundial. Tanto por el impacto de la muerte masiva que provoca como por los miedos aun persistentes en el inconsciente colectivo a volar. Lo que aconteció el martes 15 de Enero del 2019 en Irán no fue muy diferente. A través de los noticieros internacionales nos enterábamos que un avión Boeing 707 iraní que llevaba los colores de la Aerolínea privada Saha Airlines proveniente de Kirguizistán con matricula 707-3J9C EP-CPP se estrellaba en el aeropuerto de Fath con una pista de 1300 metros de longitud, a las afueras de Teherán. Un tercio de la necesaria para un aterrizaje exitoso de este tipo de aeronaves. Mientras que en Irán todavía se preguntan que ocurrió. Los especialistas consultados, nos dicen que es muy posible que los pilotos se hayan confundido por una mal función de los instrumentos de abordo. Y que debido a las malas condiciones exteriores en el momento del accidente. En lugar de utilizar la pista del Aeropuerto Internacional de Payam. Que se encuentra 10 km más adelante en el mismo vector de vuelo hayan utilizado esta. Que era sustancialmente más corta, lo que provocó que el avión continuara con su carrera saliéndose de la pista y estrellara contra un barrio residencial a las afueras de Teherán. Provocando la muerte de 15 de los 16 pasajeros del vuelo.

Si bien las autoridades iraníes no informaron los motivos de la confusión de pistas. Expertos a los que consultamos expresan que estos errores se deben a la falta de actualización de los radares y software de abordo debido al embargo militar que Estados Unidos mantiene contra aquel país. Y que lo obliga a conducir estos antiguos aviones americanos que tienen más de 40 años volando sin las actualizaciones necesarias para prolongar su vida útil.

Pero más allá de estos detalles técnicos que hacen a la investigación del accidente en sí mismo. Al momento de informar sobre la pertenecía de la nave comenzaron las confusiones. Las autoridades aeronáuticas confundieron el origen y nombre de la compañía aérea que operaba el avión, como así de la carga que transportaba el mismo. La que fue declarada en el manifiesto de abordo como carne de importación. Finalmente la IRGC o Guardia Revolucionaria declaraba que el avión les pertenecía y que los muertos eran todos militares. Que habían sido “martirizados” en cumplimiento de una misión militar. Al efectuar esta declaración las autoridades iraníes solo reafirmaron lo que en medios de la inteligencia occidental ya se sabía hace años. Que Irán utiliza sus aerolíneas civiles como cobertura para operaciones ilícitas. Ya que Saha Airlines dejó de operar en el año 2013 luego de que la Comunidad Europea y Estados Unidos impusiera sanciones comerciales a las aerolíneas del país persa. Debido al apoyo de estas a actividades terroristas y promoción de la revolución islámica en el mundo. Pasando los aviones de Saha Airlines a formar parte del stock militar de las IRGC.

Para más datos del accidente acontecido, el Jornal especializado en Inteligencia Militar Israelí “Intel Times”. Revela el nombre del capitán del vuelo como el Comandante de la Fuerza Aérea, Amir Ghafour Gajawand veterano de varios vuelos de carga pesados a Damasco e Irak. Y nos muestra el interior del avión una vez modificado para el transporte de cargas.

Afirmando que el contenido de la carga del vuelo que se estrello era material militar para el régimen iraní y no carne para consumo comercial. La evaluación a la que llegan los investigadores en Israel detalla que tanto los pilotos como los tripulantes del vuelo de referencia. Pertenecían a un escuadrón de carga clasificado que opera desde el aeropuerto militar de Harabad en Teherán como parte de la unidad 190 de la IRGC. Siendo esta unidad parte de la encargada de llevar a cabo lo que se denomina el “Teherán Express”. Que consiste en la transferencia de materiales militares para abastecer a Hezbollah y al régimen de Assad en Siria en forma diaria. Y cuyas cargas fueran el destino de múltiples ataques de la fuerza aérea israelí para evitar estas transferencias a lo largo de estos últimos años. Es así como una vez más queda en evidencia el propósito de todos estos vuelos y de sus actividades que son tratadas de ocultar por el gobierno iraní.