ACISBA,
Asociación Israelita Sefaradí de Buenos Aires,
cumplió 100 Años. Una fecha para
celebrar, así ocurrió el día 10 de setiembre en el recinto del templo de la
calle Camargo 870, congregó un público atento. Emocionados descendientes de los
pioneros llegados de Turquía, hombres de fe que forjaron los pilares de la
comunidad sefardí del barrio de Villa Crespo. Legendarios y nuevos socios, continuadores de esta cultura, autoridades de instituciones judías,
históricos y entrañables amigos compartieron
el acto.
Organizado y conducido por Ricardo
Albala, Vicepresidente Segundo de ACISBA, fervoroso integrante, testigo fiel durante varias
décadas por colaborar en las diferentes
comisiones directivas, inaugura esta celebración con cálidas palabras de bienvenida.
El discurso del presidente, Darío
Curiel, refirió al intenso desarrollo institucional, tantas actividades
complementarias al templo, mantener
sus ritos milenarios, grupos juveniles a
lo largo de su historia, la creación de
la actual escuela Bereshit, asistir a familias necesitadas, atender el comedor
comunitario, la Yeshivá, administrar sus dos cementerios, en pocas palabras, regir la institución en
paralelo a las vicisitudes que atraviesa el país.
André Gattegno, Presidente de
FESERA, integrante del grupo formado por
Ricardo Albala, Victoria Abuelafia,
Gabriel Szasbon, Ruben Tevah quienes
acompañaron la edición del libro, ACISBA, una comunidad para toda la vida,
escrito por María Cherro de Azar y Walter Duer. André sumó su emoción al
presentarlo, el aporte de anécdotas y lucidas palabras para aquellos que
iniciaron la organización de los sefardíes, valientes inmigrantes en tiempos de
su formación.
Acto seguido, se entregaron plaquetas
y libros a quienes trabajaron para continuar con tantas acciones que la fe y la
tradición sefaradí mantiene hasta hoy, casi intactas y a lo largo de su siglo de vida. Reconocidos por su compromiso
y perseverancia, su atención y responsabilidad, en grupos, con sus premios en
mano y fotografías del momento, fueron homenajeados:
Subcomisión del templo: Roberto
Salem, Tito Hamui, José Luis Kilzi, Claudio Didia, Norbi Kachani, Mario Babour.
Subcomisión de la Escuela: Darío Curiel,
Guido Kreiner, Mariano Bircz, y el Gran Rabino Aron Ángel Z”L, en la persona de
su nieto David Souss.
Sub Comisión del libro: André
Gattegno, Ruben Tevah, Gabriel Szasbon, Ricardo Albala, Victoria Abuelafia,
Osvaldo Sultani, Z”L, Jacques Farji, Z”L
Trayectoria en Comisión Directiva:
Reynaldo Gini, José Buenavida, Yaco Shalum
Trayectoria Comunitaria: Rafael
“Nene” Emanuel, Enrique Halac, Eduardo Saul.
El Gran Rabino de ACISBA, Isaac
Sacca, por un fuerte estado gripal no pudo concurrir para realizar el cierre
del acto como estaba previsto, no obstante envió un saludo y bendiciones a los
autores del libro y a los organizadores del evento.
Presentación del libro, ACISBA, Una comunidad para toda la vida, registra en sus páginas la impronta de 100
Años de vida comunitaria. En primer término la Lic. Azar menciona el origen de
los datos que allí figuran, actas, libros, diarios, revistas, documentos,
fotos, reportajes, en miles de hojas,
manuscritas e impresas, legibles o borroneadas, todos testimonios imperdibles.
Y cuenta sobre las originales estrategias instrumentadas por los fundadores de
la sinagoga para recaudar fondos y financiar los gastos.
Desde el punto de vista histórico
destaca el aporte intelectual de los judíos que permanecieron en España hasta 1492, el desarrollo de la cartografía en la pluma
de los Crescas, la medicina y la filosofía,
un hombre de la talla de Maimónides,
literatura y arte en las letras de Ibn Gabirol, Yehuda Halevy, los instrumentos de medición en el ingenio de
Abraham Zacuto, administradores, médicos, filósofos, científicos, dejaron una
herencia, un patrimonio y una lengua que permanece en los sefardíes, aun
durante su prolongado exilio.
Los 600 apellidos que figuran entre
sus páginas… ya no se pueden olvidar porque están escritos en este libro
compuesto de 20 capítulos desde el origen en tierras bíblicas, su llegada a España,
el éxodo hacia el imperio Otomano, Izmir
hasta que se instalaron en Villa Crespo.
La lengua, la cocina, la liturgia, la vida, la Shoá, las personalidades, la
solidaridad, la salud y el cuidado, la patria, la familia, la educación, las
escuelas, las instituciones hermanas, la memoria los cementerios… la esperanza
y la transmisión.
Un itinerario vibrante, costumbres
diferentes, una cocina exótica,
tradiciones milenarias forman al judío en el hombre Sefaradí portador de
un patrimonio particular e inigualable, reconocido por la
historia, con situaciones únicas, amenazados, perseguidos, exilados de
sus creencias primero y de sus hogares después, mantuvieron lengua y cultura sin una patria
que los cobijara, la fuerza de su identidad celebramos y honramos hoy, aquellos
que forjaron ACISBA. Les deseamos salud y
vidas largas, puyados y no menguados!!!