Pocos días antes de la reunión del presidente Donald Trump con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el miércoles en la Casa Blanca, Ankara recibió a un funcionario iraní vinculado al atentado de 1994 contra el centro judío de la AMIA en Buenos Aires. Erdogan se negó a ejecutar una orden de detención contra el presunto terrorista Hadi Soleimanpour.
La Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) informó por primera vez en su sitio web sobre Soleimanpour, que era embajador de Irán en Argentina en el momento del atentado contra la AMIA y tiene una orden de arresto contra él.
“Las actividades de Turquía, contrarias a los intereses de Estados Unidos, van más allá de acoger a Soleimanpour. Erdogan proporcionó refugio y hospitalidad a yihadistas violentos, entre ellos Saleh al-Arouri, el comandante de las Brigadas Izzedine al-Qassam de Hamas en Cisjordania, que se jactaba del secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes”, escribió Toby Dershowitz, vicepresidente principal de relaciones gubernamentales y estrategia del FDD.
Dershowitz añadió en su artículo de política que “Erdogan ha profundizado sus lazos con una amplia gama de terroristas y extremistas”. FDD es un grupo de expertos no partidista en seguridad nacional con sede en Washington D.C.
En julio de 1994, terroristas de Hezbollah dirigidos por altos funcionarios iraníes, bombardearon el centro comunitario judío de la AMIA en Buenos Aires, Argentina. El bombardeo causó la muerte de 85 personas y cientos más resultaron heridas.
Dershowitz reveló que el sábado, Soleimanpour apareció en Antalya, Turquía, junto con el Ministro de Asuntos Exteriores turco Mevlut Cavusoglu.
El funcionario iraní compareció en la reunión anual de la Organización de Cooperación Económica.
“Aunque el presidente Trump tiene una cálida relación con Erdogan, la toxicidad de Erdogan puede no estar recubierta de teflón, como lo demuestra la reciente condena generalizada del presidente turco por parte de los partidarios de Trump en el Congreso, los principales evangélicos y los partidarios de la dura política de Trump en Irán. Una alfombra roja para Erdogan es injustificada hasta que cese las actividades malignas de Turquía en lugar de encubrirlas”, escribió Dershowitz.
El fiscal argentino Alberto Nisman, quien dirigió la investigación de la AMIA hasta su asesinato en 2015, señaló en su acusación que Soleimanpour era responsable de las actividades de inteligencia en la embajada de Irán en Buenos Aires que facilitaron el bombardeo, destacó el experto del FDD.
Soleimanpour fue anteriormente miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Los Estados Unidos designaron al IRGC como una organización terrorista extranjera.
Dershowitz dijo que “mientras servía como embajador de Teherán en España de 1985 a 1989, supuestamente supervisó una célula durmiente allí y mantuvo contacto con activistas de Hezbolá. Esto supuestamente lo llevó a ser’invitado a dejar’ el país”.
España, al igual que la Unión Europea, se niega a prohibir toda la organización de Hezbolá. El Reino Unido, los Países Bajos, la Liga Árabe, Israel, Canadá y los Estados Unidos proscribieron a Hezbolá como un verdadero movimiento terrorista. La UE ha dividido a Hezbolá en las llamadas alas “militares” y “políticas”.
En julio, Argentina incluyó a Hezbolá en su lista de terroristas junto con personas que se cree que financiaron el atentado.
Dershowitz dijo que “Mientras el Sha estaba en el poder, Soleimanpour puso una bomba en una universidad iraní. Además, se dice que Soleimanpour estuvo involucrado en la adquisición ilegal de equipo militar de origen estadounidense”.
El experto en FDD señaló que “Erdogan también ha financiado a afiliados de Al Qaeda. En Siria, las milicias apoyadas por Turquía han cometido atrocidades contra los aliados kurdos de Estados Unidos, así como contra las minorías étnicas y religiosas”.
Por: Jerusalem Post / Traducción de Noticias de Israel
