La luz verde se dio después de que se alcanzara un acuerdo entre el Ministerio de Energía, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Finanzas y la Autoridad de Electricidad de Israel. Según el acuerdo, los ministerios invertirán 250 millones de NIS (72,4 millones de dólares) en el desarrollo de tecnologías para garantizar que la construcción de los parques eólicos no afecte a las consideraciones de seguridad.
El acuerdo permitirá el desarrollo de varios proyectos en el norte de Israel, dijeron los ministerios, que se encuentran actualmente en la fase de planificación del proyecto y que se ejecutarán en los próximos años.
“El Ministerio de Defensa ve gran importancia en la promoción de proyectos de energía renovable”, dijo el director general del Ministerio de Defensa, el general mayor (retirado) Udi Adam. “Desde un punto de vista habilitador, invertimos importantes recursos en el avance del acuerdo y, junto con la FDI, acordamos tomar riesgos calculados para permitir su implementación”.
El aspecto de desarrollo tecnológico del acuerdo, dijo Adam, “crea el equilibrio adecuado entre las necesidades de seguridad y las necesidades de energía y protección del medio ambiente”.
Israel se ha fijado como objetivo la conversión del 10% del suministro de electricidad del país a energías renovables para el año 2020, y aspira a una reducción acumulada del 17% para el año 2030.
En noviembre, el Ministro de Energía Yuval Steinitz prometió que Israel entrará en una era de producción de energía sin carbón a finales de 2025, cinco años antes de lo previsto originalmente. La producción de electricidad a partir del carbón se ha reducido a la mitad desde 2015, según el Ministerio de Energía, ya que Israel depende cada vez más de su suministro interno de gas natural.
“El Ministerio de Energía está trabajando en todos los sentidos para promover las energías renovables en Israel”, dijo el director general del Ministerio de Energía, Udi Adiri. “La promoción de la energía renovable requiere enfrentar muchos retos, incluyendo los retos de seguridad, económicos y de planificación”. El acuerdo que se ha firmado elimina de la mesa una de las principales dificultades que enfrenta este sector”.
Los desacuerdos entre los funcionarios de defensa y los promotores de parques eólicos no se han limitado a Israel, debido a la posible interferencia de las turbinas eólicas en la capacidad de los radares, las operaciones de las fuerzas aéreas, las comunicaciones y otras necesidades militares. Es probable que el último proyecto de Israel suscite la oposición de grupos ambientalistas locales, que argumentan que los parques eólicos pueden dañar a las aves y a la fauna.
Por: Eytan Halon / En: Jpost / Traducción de Noticias de Israel
