Comportamiento de Turquía en la región es “explosivo y peligroso” para sus vecinos

Turquía está comprometida en una “política expansionista e imperialista” que está creando problemas “muy, muy explosivos y peligrosos” para los países vecinos, según Andreas Mavroyiannis, el representante permanente de Chipre en la ONU.

Turquía y Grecia han estado luchando por Chipre durante décadas. En 1974, la junta militar griega gobernante dio un golpe de Estado en un intento de incorporar la isla a Grecia. En respuesta, Turquía invadió y, tras obtener el control del norte, declaró unilateralmente el establecimiento de la República Turca de Chipre del Norte.

Casi 50 años más tarde, las tensiones entre Grecia y Turquía siguen siendo muy fuertes y los acontecimientos recientes, incluida una controversia sobre los derechos a los recursos energéticos en el Mediterráneo oriental, han suscitado la preocupación de que puedan escalar hasta convertirse en un conflicto abierto.

El año pasado, Ankara firmó un acuerdo marítimo con el Gobierno libio de Acuerdo Nacional e inició operaciones de exploración de gas en zonas del Mediterráneo que Grecia considera parte de su zona económica. Más recientemente, Turquía envió buques de reconocimiento cerca de las zonas que el gobierno chipriota ha autorizado a las empresas multinacionales a explorar en busca de petróleo y gas.

“Recientemente, tenemos esta política turca más hegemónica en la zona”, mencionó Mavroyiannis en una entrevista exclusiva con Arab News. “Es una política expansionista e imperialista que crea problemas para todos los vecinos”.

“Los turcos están tratando de crear un hecho consumado y la situación es muy, muy explosiva y peligrosa”.

Admitió que el pequeño tamaño de su país y la falta de poder militar hacen que sus opciones de respuesta a las acciones de Ankara se limiten a los canales diplomáticos y políticos.

“Pero esta es solo la situación para nosotros”, afirmó Mavroyiannis. “Entiendo y aprecio que, para otros vecinos, y en particular para Grecia, que ahora es el centro de las políticas expansionistas turcas, es muy diferente”.

“Grecia no solo tiene los medios para reaccionar, sino que se ve obligada a utilizar esos medios si Turquía continúa con sus actuales violaciones del derecho internacional y de las zonas marítimas”.

La disputa entre Grecia y Turquía se intensificó en agosto cuando Ankara envió buques de prospección, acompañados de buques de guerra de la Armada, para explorar las reservas de gas en el Mediterráneo oriental. Durante el enfrentamiento que siguió, los buques de guerra griegos y turcos se vieron envueltos en una colisión menor.

Posteriormente, Atenas anunció importantes compras de armas, junto con planes para ampliar sus fuerzas armadas.

Sin embargo, las actividades de Turquía en la región tienen repercusiones no solo para Chipre y Grecia, señaló Mavroyiannis. De una forma u otra, todas las naciones vecinas, incluyendo Egipto, Israel y Siria, están afectadas, añadió, y las políticas de Ankara deberían preocupar a todo el mundo árabe.

Francia está del lado de Grecia y ha instado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a “abstenerse de cualquier nueva acción unilateral que pueda provocar tensiones, y a comprometerse sin ambigüedades en la construcción de un área de paz y cooperación en el Mediterráneo”.

Mientras que Francia ha adoptado una postura agresiva, como lo demuestran los acalorados intercambios entre Erdogan y su homólogo francés, Emmanuel Macron, Alemania ha adoptado un tono más conciliador, proponiendo incentivos para Ankara a cambio de la desescalada.

“Estas dos escuelas europeas de pensamiento son dos caras de la misma moneda”, indicó Mavroyiannis. “Por un lado el palo, y por otro lado la zanahoria”.

“Si Turquía acepta el enfoque de Alemania y tenemos la desescalada, entonces la relación mejorará. Si los turcos no tienen claro que hay consecuencias, Turquía tiene que entender que no hay paseo libre”.

A pesar de los intensos esfuerzos diplomáticos, en Chipre la disputa entre turcos y grecochipriotas sigue tan tensa como hace cuatro décadas. La última ronda de conversaciones entre ambas partes se derrumbó en 2017.

Durante su discurso ante la 75ª Asamblea General de la ONU esta semana, el presidente chipriota Nicos Anastasiades, que dirige el gobierno internacionalmente reconocido de su país, reafirmó su compromiso de reanudar las conversaciones de reunificación con los turco-chipriotas, “pero no a punta de pistola”.

Tras una reunión con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en Berlín el pasado mes de noviembre, ambas partes en Chipre acordaron esperar hasta después de las elecciones presidenciales en el norte de Chipre, previstas para abril de este año, antes de reanudar las negociaciones. Sin embargo, las elecciones se retrasaron hasta el 11 de octubre como resultado de la pandemia de la COVID-19.

Durante su discurso de apertura en la Asamblea General, Guterres resaltó la importancia de las medidas de fomento de la confianza de todas las partes y advirtió contra cualquier otra “acción unilateral” que pudiera avivar aún más el temor a la guerra en el Mediterráneo oriental.

“Para reanudar las negociaciones reales y sustantivas, necesitamos tener la atmósfera adecuada, no podemos negociar bajo coacción”, manifestó Mavroyiannis.

“El mensaje del Secretario General es el siguiente: es necesario que quienes no respeten las normas detengan sus actividades y permitan que las negociaciones avancen”.

“Por lo tanto, para nosotros, esto es un claro mensaje a Turquía para detener todas esas violaciones del derecho internacional y de las zonas marítimas de Chipre, para crear un clima propicio para la negociación”.

Mavroyiannis expresó también su pesar por lo que describió como el sufrimiento que se ha infligido a la región por la decisión de los Estados Unidos de reducir su presencia y retirar las tropas. Esto, añadió, ha envalentonado a Erdogan.

“Los Estados Unidos son la potencia mundial número uno”, agregó. “Turquía y los Estados Unidos son también socios de la OTAN. Creo que los Estados Unidos tienen mucha influencia y nos gustaría que la ejercieran”.

“Al final del día, para nosotros lo más importante es tener nuestro lugar bajo el sol, y seguir teniendo una cooperación fluida con todos nuestros vecinos para promover la paz y la seguridad y la prosperidad en el Mediterráneo oriental”.


Fuente: Noticias de Israel