La jefa de los Servicios de Salud israelíes expresó su preocupación por el aumento de casos de COVID-19. Hay unas 90 localidades con tendencia de contagios en alza. Evalúan un aislamiento obligatorio en hoteles para quienes vuelven del exterior.
La doctora Sharon Alroy-Preis, jefa de los Servicios Médicos de Israel, expresó este lunes su preocupación por el aumento de casos de coronavirus en Israel y calificó a la situación como “el inicio de la tercera ola” de contagios.
Alroy-Price difundió datos que revelan un agravamiento de la morbilidad en 90 localidades, entre ellas grandes ciudades como Beer Sheva y Ramat Gan, y advirtió que “así fue como empezó la segunda ola” de COVID-19 en el país.
Además, aseguró haberse sorprendido por la cantidad de infecciones provenientes de personas que vuelven de viajes al exterior, especialmente de “países rojos” con altos índices de contagios.
“Me quedé boquiabierta cuando escuché que solamente una cuarta parte de los que vuelven de países rojos mantienen su aislamiento”, dijo y afirmó que las autoridades evalúan alternativas para combatir estas inconductas ciudadanas. “Una opción es que quienes regresen se queden en un hotel”, deslizó.
La doctora destacó que este martes “por primera vez en un mes Israel superó el umbral de 1.200 casos confirmados en un día” y sostuvo que de ninguna manera la proximidad de una vacuna es motivo para relajar las pautas de distanciamiento. “El próximo invierno la mayor parte de los israelíes no estarán vacunados”, señaló.
“Inclusive si llegan algunas durante el primer trimestre del año, no estarán disponibles para la mayor parte de la población. La vacuna en una luz al final del túnel pero todavía no está, por el momento se debe confiar en las herramientas que tenemos: mascarilla y una conducta responsable”.
Fuente: Ynet
