¿Están los israelíes marginando a los palestinos en su campaña de vacunación contra el covid-19?

 En marzo, la Liga Antidifamación publicó un artículo en su web titulado “La crisis del coronavirus incrementa los tropos racistas y antisemitas”. […] en los últimos días, medios respetables que se supone contrastan los datos y están comprometidos con la verdad están difundiendo la misma bilis (…)

“Mientras Israel encabeza el número de vacunaciones per cápita contra el covid-19, los palestinos siguen esperando las inyecciones”, dice un titular de la NPR [la radio pública de EEUU], implicando una suerte de correlación. (…) Un artículo del Guardian lamenta en su titular: “Los palestinos, excluidos de la vacunación israelí contra el covid, mientras las inyecciones van a los colonos”. 

“Grupos de derechos humanos acusan a Israel de eludir sus obligaciones para con los millones [de palestinos residentes en los] territorios ocupados, que quizá tengan que esperar meses para ser vacunados”, dice el subtítulo. (…) puede que tengas la impresión de que los israelíes están inmersos en alguna clase de conspiración [contra los palestinos]. Tienes que llegar a la mitad de la noticia del Guardian para leer lo siguiente: “Pese a la demora, la Autoridad [Palestina] aún no ha pedido ayuda a Israel. La coordinación entre ambas partes se interrumpió el año pasado, después de que el presidente palestino rompiera los lazos en materia de seguridad durante meses”. En otras palabras: el liderazgo palestino se negaba a hablar siquiera con Israel cuando éste andaba ya comprando vacunas (…) Previamente, el canal oficial de noticias de la ONU publicó un artículo titulado “Covid-19: el enviado de la ONU ensalza la estrecha cooperación israelo-palestina”. (…) En respuesta a una petición de una ONG que denunciaba que Israel no estaba ayudando lo suficiente a los palestinos, el Gobierno remitió a la Corte Suprema de Justicia una larga lista de acciones emprendidas, entre las que se contaban la realización de cursos de formación para equipos médicos y técnicos de laboratorio y la donación de kits para la realización de test para detectar el coronavirus. (…) Como informó Jaled Abu Toameh (…) hace dos semanas, “los palestinos no esperan que Israel les venda –o adquiera en su nombre– vacunas de ningún país (…) los palestinos recibirán pronto cerca de cuatro millones de vacunas rusas (…) La AP [Autoridad Palestina], con la ayuda de la OMS, ha conseguido asegurarse la vacuna por otros medios”. La AP dice en estos momentos que empezará a recibir dosis de las vacunas Sputnik V y AstraZeneca en febrero. 

(…) Los Acuerdos de Oslo (…) estipulan que la Autoridad Palestina es responsable de los asuntos sanitarios –vacunaciones incluidas– de los palestinos de Judea, Samaria y Gaza. (…)

Otro dato: Israel está de hecho vacunando a palestinos. A los que residen en el este de Jerusalén. No son ciudadanos de Israel, sólo residentes, pero su salud queda a cargo de Israel según lo consignado en los Acuerdos de Oslo (…) Israel planea vacunar a aún más palestinos, los que están recluidos en sus prisiones.

Más hechos: desde el primer día, la campaña de vacunación israelí se ha llevado a cabo [también] en zonas predominantemente árabes del país. Preocupado por que los árabes israelíes no acudieran en número suficiente a los centros de vacunación, el primer ministro Netanyahu visitó dos localidades árabes en estos últimos días. (…)

En otras palabras: no hay ninguna clase de discriminación etno-religiosa. Lo opuesto es lo cierto: el Gobierno trata activamente de alentar a la minoría árabe-israelí a que se vacune.


Fuente: “Los medios adoptan el infundio de que Israel está negando la vacuna a los palestinos”, ha publicado la periodista Lahav Harkov en el diario israelí The Jerusalem Post. / ElMed.io