En la Argentina
hay una expresión periodÃstica conocida que dice que con el diario del lunes
somos sabios e inteligentes. La tragedia acontencida ayer en Merón estaba
anunciada mucho antes que se pueda escribir el diario del lunes. Aún no sabemos
el número definitivo de muertos porque hay 23 heridos muy graves y hay jóvenes
desaparecidos, quizás por schok postraumático. Netaniahu visitó el lugar y fue
abucheado; la comandancia norte de la policÃa israelà asume las
responsabilidades por la negligencia en manejar la salida de las personas que
vinieron a festejar. En el medio de la tragedia, muchos haredim protestaron al Cielo preguntando por qué. Son hechos
difÃciles de hilvanar pero el por que habrÃa que buscarlo también en la tierra
y pensar que quizás si fue un mensaje del Cielo. No quisiera entrar en temas
cabalÃsticos que no son de mi conocimiento.
La tragedia
estaba anunciada porque año tras año aumentaba la cantidad de gente que se
acercaba a esta hermosa localidad de la Galilea donde esta la tumba del autor
del libro del Zohar, Rabà Shimón Bar Yojai, uno de los rabinos más importantes
de todos los tiempos que estuvo escondido 13 años con su hijo escapando de los romanos para estudiar Torá. El quiso que
no se llorara su muerte sino que se la festejara porque irÃa a los niveles más
elevados del espacio Divino. Asà tomó forma el festejo que año a año reúne a
miles de personas que encienden las fogatas y cortan el pelo a sus hijos de 3
años, varios de ellos fallecidos ayer.
Desde el
surgimiento del estado de Israel y con el posterior crecimiento demográfico de
la población haredÃ, la peregrinación a Merón se transformó en el evento
religioso masivo más importante del mundo.
Hasta ayer. Habra que ver como será el futuro.
La tragedia se
produjo al finalizar los festejos y cuando miles de personas descongestionaban
las gradas y salÃan por un estrecho desfiladero que se transformó en una trampa
mortal. Algunos tropezaron en esa rampa; otros cayeron sobre ellos y otros y
otros los siguieron en una pila humana interminable.
Desde hace muchos
años factores laicos y religiosos también advertÃan que habÃa que mejorar mucho
los accesos pero además limitar el acceso de miles de personas que llegan de
todo el paÃs. Esta bien el fervor
religioso hasta que este se transforma en un fanatismo descontrolado que pone
en riesgo la vida humana. Ayer fue una
muestra.
El Lag
Baomer, se levantan las restricciones
del duelo por la muerte de los 24.000 alumnos de Rabi Akiva y se festeja el triunfo espiritual
contra Roma. Pero ayer murieron 44 nuevos alumnos de Rabi Akiva y esto debiera
ser un mensaje del cual las autoridades religiosas que alientan esta
peregrinación masiva debieran tomar cuenta a futuro para evitar nuevas
desgracias. No es un precepto de la Torá obligatorio ir a Merón. Si es una
vivencia espectacular que muchos no la quieren perder en su vida. Varios de
ellos ayer fallecieron. Como el padre que dejó 9 huérfanos, por solo citar un
ejemplo.
El gobierno de
Israel, las autoridades religiosas, la policÃa y los municipios
correspondientes deberán revisar muy bien como reorganizar este y otros
festejos masivos. No es posible que se haya salido de una pandemia y se haya
podido ver nuevamente a miles de personas pujando en gradas y buscando una
salida desordenada en medio de gradas que se derrumbaron por la presión humana.
Una nueva
tragedia enluta al pueblo judÃo en un dÃa que debió haber sido todo fiesta.
Antes de clamar al Cielo buscar las
responsabilidades en la tierra. Eso mismo enseñaba Rabi Shimón Bar Yojai cuya
tumba será un homenaje adicional para los que desde ayer ya no están con
nosotros.