2 millones de israelíes sufren inseguridad alimentaria

 Dos millones de israelíes sufren inseguridad alimentaria y no tienen acceso a cantidades adecuadas de alimentos nutritivos, según un informe publicado el miércoles por la mayor organización no gubernamental israelí de lucha contra la pobreza.


El informe de la ONG Latet muestra que 633.000 familias israelíes no tienen suficientes recursos para satisfacer sus necesidades alimentarias diarias. De los dos millones de personas que necesitan una nutrición suficiente, 774.000 son niños, lo que supone un tercio de los niños de Israel.

Miri Rofe, de 37 años, madre de cuatro hijos de Holon, es una de las personas que sufren inseguridad alimentaria y para ella, desear una comida sana y regular se ha convertido en una batalla diaria por la supervivencia.

A veces no tengo comida para dar a mis hijos, y no puedo soportar el hecho de que, como madre, no tenga la capacidad de darles lo que necesitan”, dijo.

Una de sus hijas está en el espectro del autismo, otra sufre un grave trastorno alimentario. La propia Miri sufre discapacidades físicas y mentales debido a dos accidentes que ha sufrido. “Me encuentro corriendo con mis hijas de un tratamiento a otro, y como resultado, ningún lugar de trabajo está dispuesto a mantenerme, ni siquiera a tiempo parcial”, dijo Miri.

Cuando intentó ponerse en contacto con el Ministerio de Bienestar y Asuntos Sociales, se quedó sin respuesta. “Estoy en una lucha por la existencia, y he llegado al punto de tener que decidir qué pagar: ¿el alquiler, la comida o los impuestos? Me siento como si me hubieran dejado sola y abandonada por el Estado”.

Desde el comienzo de la pandemia de COVID, cientos de miles de familias en Israel se han visto afectadas económicamente, y Miri es sólo una de las muchas que se encuentran en la misma situación.

Y mientras muchos israelíes pueden incluso permitirse el lujo de alimentarse, el gobierno sólo ha asignado 100 millones de NIS para tratar el problema tras años de negligencia presupuestaria, lo que en este momento parece ser sólo una gota en el océano.

Un informe del Centro de Investigación e Información de la Knesset que se publicó el mes pasado decía que a finales de 2020 sólo 200.000 familias sufrían escasez de alimentos, lo que en realidad es tres veces menor que la cifra real. Por lo tanto, cuando las cifras son tan engañosas, muchas familias se quedan en el desamparo sin la ayuda del Estado.

El director ejecutivo de Latet, Eran Weintrob, afirma que la aparición del COVID-19 y la crisis económica que le siguió han agravado la angustia de las familias con bajos ingresos, que ya sufrían antes de la pandemia.

“Aunque el gobierno asignó 100 millones de NIS, la cantidad necesaria para resolver esta situación es de unos 1.000 millones de NIS”.

Fuente: Ynet News