Israel atacó varios lugares cerca de Damasco a primera hora del lunes, matando a dos civiles y causando daños materiales, informó la televisión estatal siria.
El ataque de las 5 de la mañana fue el primero desde la invasión rusa de Ucrania, y se produjo un día después de que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, volara a Moscú para una reunión sorpresa que, según dijo, pretendía ayudar a negociar un alto el fuego.
Rusia es aliada del régimen de Siria y permite a Israel llevar a cabo operaciones contra objetivos en el país. Los intentos de neutralidad de Israel en el conflicto entre Rusia y Ucrania se han descrito como necesarios para salvaguardar su acceso relativamente libre a los cielos de Siria.
El informe del lunes de la agencia de noticias siria SANA, citando a un funcionario militar, dijo que los aviones israelíes lanzaron sus misiles desde el vecino Líbano, cerca de Beirut.
El funcionario dijo que la mayoría de los misiles entrantes fueron interceptados por las defensas aéreas sirias, una afirmación a menudo escuchada que rara vez puede ser verificada de forma independiente.
Añadió que dos civiles murieron y que los ataques causaron daños materiales en los lugares cercanos a la capital. No dijo cómo murieron los civiles y no dio más detalles.
Por regla general, el ejército israelí no hace comentarios sobre ataques específicos en Siria, pero ha admitido haber realizado cientos de salidas contra grupos respaldados por Irán que intentan afianzarse en el país.
La última vez que Israel atacó en Siria fue el 24 de febrero, apenas unas horas antes de que Moscú lanzara su asalto a Ucrania. Tres soldados sirios murieron en ese ataque, dijo Damasco.
Bennett se ha abstenido de enemistarse con Rusia negándose a condenar a Moscú por su nombre y resistiéndose a las peticiones ucranianas de armas o equipos defensivos. Bennett ha descrito la estrategia como necesaria para mantener a Israel como intermediario neutral, al tiempo que expresa su simpatía por Ucrania y envía ayuda humanitaria. Otros funcionarios han señalado que la seguridad nacional de Israel depende de poder seguir golpeando a las fuerzas respaldadas por Irán en Siria.
Israel ha reconocido que ataca las bases de las fuerzas iraníes y de los grupos terroristas aliados de Irán, especialmente a lo largo de la frontera del Golán, como el Hezbolá libanés, que tiene combatientes desplegados en el sur de Siria. Dice que también ataca los envíos de armas que se cree que van dirigidos a esos grupos.
El mes pasado, Israel también disparó supuestamente misiles tierra-tierra contra un puesto de observación y un “edificio financiero” cerca de la ciudad fronteriza de Quneitra, en los Altos del Golán sirios.
Fuente: Israel Noticias