EL ODIO OCUPA LUGAR, EL SABER NO . Por Mauricio Uscalovski

 

La búsqueda implacable de culpables y el despertar de viejos rencores y odios ocultos están de regreso, o más bien nunca caducaron, lamentablemente no tienen fecha de vencimiento.

Ayer, Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos aterrizó en Israel y dio inicio a su gira por Medio Oriente para reforzar la relación con el estado judío y tratar de frenar el avance nuclear iraní. En su discurso oficial pronunció una frase que cabe analizar y dar por desacertada: "La solución de dos estados sigue siendo, en mi opinión, la mejor forma de garantizar un futuro de libertad, prosperidad y democracia para israelíes y palestinos".

 Para empezar a desmitificar lo imposible se puede comenzar por la cantidad de países que conforman la denominada Liga Árabe, son 22, en los que predica el islamismo y otras ramas religiosas, además, se pueden agregar los que simpatizan o son fieles aliados, por nombrar algunos: el gigante y potencia Rusia o los sudamericanos, Venezuela, quién juega a ser el distribuidor de petróleo y otras riquezas más importante del mundo; Chile, cuyo Presidente llama a la destrucción absoluta del Estado de Israel o Argentina, quién hace poco dejó entrar a su territorio a un avión sancionado por negocios con el terrorismo, estrecha la mano del mandamás norteamericano y del ex premier Netanyahu por sus colaboraciones conjuntas en el auge del COVID-19 y luego los tacha y le sonríe a Putin; a Irán y condena la defensa de Israel y lo transforma en un ataque. ¿Ya no hay suficientes territorios para los árabes? 

Más allá de lo dicho, el estado judío independiente desde 1948, además de a judíos, alberga a cristianos, musulmanes, otras tantas religiones y culturas .

Entendido esto, podemos pasar al siguiente nivel, ese nivel que los ciudadanos de todo el mundo que por ignorancia u odio también tienen. Se acusa a Israel de matar  a los palestinos cada vez que hay una oportunidad, como cuando los chicos en la primaria le hacen bullying a un compañero.

En primer término, cabe recordar que las Fuerzas de Defensa se llaman "Fuerzas de Defensa" porque adoptan la posición defensiva ante diversas situaciones, tales como los ataques de organizaciones como Hamas o Hezbollah (entre otras, que operan en las fronteras, en Irán, Irak, Latinoamérica y otras zonas) proclamadas por ellos mismos, algunas organizaciones y países, como terroristas y que mandan sobre los territorios donde viven los mismos palestinos.

Resulta mucho más fácil siempre echarle la culpa al otro, cuando hay un atentado, una guerra o lo que fuere, en vez de ver al verdadero causante. Parece increíble que todavía se trate de inocente al victimario y de culpable a quien se defiende.

Para calar más hondo, resta decir la manera en que las dos partes se desenvuelven para atacar, contraatacar o defenderse: Está el lado terrorista, que sin previo aviso, lanza bombardeos a hospitales, escuelas, sinagogas, viviendas de civiles y del otro lado del cerco los que van directo al objetivo, terminar con la amenaza locall y apuntan directamente a túneles, edificaciones donde se almacenan bombas y otras armas, como así también a la cabeza de aquellos grupos que lo único que quieren es hacer daño y no "recuperar territorio perdido" (que no es de su pertenencia).

En este punto radican otras grandes diferencias: Israel cuida a su población, construye bunkers para salvar vidas mientras que los otros ante la señal de alerta usan de escudo humano a su gente "para que mueran como héroes", ponen en manos de niños ametralladoras y cuchillos y los entrenan para "acabar con el enemigo". Al otro día, la noticia es murieron pobres inocentes, niños y mujeres en Gaza, Irán, Siria, etc., y claro está, el condenado como estado asesino, ¿Quién es?

Entonces. ¿Es posible hablar de dos Estados cuando uno quiere que sus ciudadanos vivan en paz y el otro pretende ocupar y matar a quien se le ponga en su paso? La respuesta es sencilla y se expresa por si  sola.No hay que cerrar los ojos, o ver con uno, hay que ver con los dos.