El presidente Isaac Herzog se reunió el miércoles por la mañana con representantes de Ra’am y Hadash-Ta’al, como parte de una ronda de reuniones para iniciar las negociaciones sobre las reformas del sistema judicial de Israel, informó The Jerusalem Post.
Las reuniones se produjeron después de acoger a equipos que representan a los partidos de coalición y los de oposición Hamajané Hamamlajtí y Yesh Atid el martes por la noche.
Las reuniones estuvieron cerradas a los medios de comunicación.
Hadash-Ta’al expuso su posición con respecto a la negociación en un comunicado posterior a la reunión.
“Nos oponemos a los intentos transparentes de descarrilar las protestas. Ampliar el espacio democrático es un objetivo digno, pero no aceptaremos retroceder. Esta es la hora de establecer una democracia plena e igualitaria y no basta con volver al statu quo”, dijo el partido.
Los líderes describieron la situación en la que vive el público árabe como discriminación sistémica haciendo hincapié en que los palestinos viven bajo ocupación y eso no es democrático. “La democracia necesita anclar la igualdad en sus Leyes Básicas, [y] cancelar la legislación que discrimina al público árabe, encabezada por la Ley del Estado Nacional”, dijeron.
“La democracia es justicia social para todos e igualdad de derechos nacionales y civiles. No confiamos en el anuncio de suspensión [de la reforma] de Netanyahu debido a la experiencia pasada.
Hadash-Ta’al advirtió contra la formación de una milicia privada comandada por Ben-Gvir que, en su opinión, perjudicará principalmente a los árabes. Piden que se impida su formación como parte de la lucha contra el revisión judicial.
Yisrael Beytenu, por su parte, rechaza participar en las conversaciones hasta que la coalición se retracte del controvertido proyecto de ley que otorga a la coalición una mayoría en el Comité de Designaciones Judiciales de Israel en la Knéset. El proyecto de ley debe pasar su segunda y tercera lectura en el pleno de la Knéset para convertirse en ley. Yisrael Beytenu afirmó que la coalición podría lograrlo en 24 horas y, por lo tanto, era como “apuntar con un arma a la cabeza de la oposición”.
¿Continuarán las negociaciones en la Knéset?
El proyecto de ley pasó su preparación en el Comité de Constitución, Ley y Justicia de la Knésset el lunes por la mañana y se envió al pleno el lunes a las 6:00 p.m. antes de que el primer ministro Netanyahu anunciara que congelaba la legislación. Sin embargo, al anunciar el martes por la mañana que el proyecto de ley se había presentado en la Knéset, Yisrael Beytenu y otros en la oposición afirmaron que constituía una violación del congelamiento. El partido dijo que no participaría en las negociaciones hasta que el proyecto de ley regrese al comité.
En su reunión con Herzog, los laboristas expresaron posiciones similares el martes. Sin embargo, por la noche, el partido anunció que enviaría un equipo a la Residencia del Presidente “precisamente porque no confiaba en Netanyahu“.
Los representantes del partido son los diputados Gilad Kariv y Efrat Rayten, el exministro de justicia Avi Nissenkorn y la Dra. Tamar Hostovsky-Brandes.
La primera ronda de negociaciones el martes por la noche concluyó después de una hora y se llevó a cabo con “buen ánimo”, anunció la Residencia del Presidente.
Hamajané Hamamlajtí fue el primero en anunciar su equipo negociador, que consta de los legisladores Gideon Sa’ar, Chili Tropper, Orit Farkash-HaCohen y el abogado Ronen Aviani.
El equipo de Lapid estará compuesto por las parlamentarias Orna Barbivai y Karin Elharar, la exdirectora general de la Oficina del Primer Ministro Naama Schultz y el abogado Oded Gazit.
El equipo de negociadores del Likud incluye al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, al secretario del gabinete, Yossi Fuchs, al Dr. Aviad Bakshi, jefe del departamento legal del Kohelet Forum, y a la profesora Talia Einhorn, dijo el partido el martes por la tarde.
El equipo de Yisrael Beytenu incluye al parlamentario Oded Forrer, los exparlamentarios Alex Kushnir y Limor Magen-Tellem, y el abogado Guy Wagner.
Herzog se refirió a las negociaciones en un evento en Yad Vashem el martes y expresó su esperanza de que “calmarán los ánimos, apagarán las llamas y conducirán a resultados positivos con un acuerdo amplio”.
El presidente agregó que trabajará “en plena cooperación con todos los sistemas políticos y públicos”.
Por su parte, el director general del Partido Religioso Sionista, Yehuda Vald, manifestó su escepticismo sobre las negociaciones y en especial sobre el papel del presidente Herzog.
“El presidente lamentablemente no es objetivo. Necesitamos hablar y llegar a un esquema equilibrado. Pero sin él, él es parte del problema, no de la solución”.
El parlamentario del Likud Hanoch Milvetsky también cuestionó la ubicación de las negociaciones, diciendo en Radio Kan el martes que las negociaciones deberían llevarse a cabo en la Knéset y no en la Residencia del Presidente, y que deberían transmitirse en vivo.
“El intento del presidente de asumir lo que claramente pertenece a la Knéset es incorrecto”, dijo Milvetzky.